Una familia de San Diego que se vio atrapada en medio de un diluvio en la isla hawaiana de Kauai este fin de semana, fue rescatada con la ayuda del surfista de olas grandes, Laird Hamilton.
La lluvia, la cual alcanzó un máximo histórico de 27 pulgadas en sólo 24 horas, dejó varada a la familia Gwilliam en su último día de vacaciones en Kauai.
En medio de las inundaciones y deslizamientos, Hamilton se acercó para salvar a los vacacionistas quienes se estaban hospedando al otro lado del río a la misma altura de su casa.
Los Gwilliams, quienes viajaban desde Encinitas, California, ya eran grandes admiradores del surf, pero ahora con esta nueva experiencia, su admiración creció aún más.
“Intentamos que nuestros hijos no vieran pero estaba aterrada”, dijo Erin Gwilliam, la madre de familia.
“Fue un poco atemorizante y yo solo quería irme a casa”, dijo Elin, la hija de Erin.
Los Gwilliams rentaron una casa alrededor del río, el cual se desbordó arrasando con un puente que estaba cerca y las calles aledañas. Esto dejó a los Gwilliams con sólo una manera para salir de la Costa Norte.
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“Es la única manera de salir. Es la única manera para cualquiera que se encuentre en la Costa Norte”, dijo Jamas, el padre de la familia.
“Sólo seguí rezando toda la noche que los ángeles rodearan la casa”, dijo Erin.
Y así fue como Hamilton, el líder en la técnica de surfeo “tow-in” en la cual la persona usa una moto acuática para atrapar olas gigantes, llegó al rescate de la familia.
“El sólo salió del agua y dijo ‘Está bien, caminen sobre el lodo y vengan a arrojar sus maletas y vámonos’”, dijo Erin.
“¿Él tiene mucha energía verdad? Ni siquiera sé si entre sus cosas tiene una camisa”, dijo jamas.
La reputación de Hamilton de ser un surfista de olas grandes está bien documentada, pero los Gwilliams pudieron experimentar esa reputación de primera mano.
El surfista también ofreció apoyo a los pequeños de la familia durante su viaje de regreso en barco y tomaron bastantes fotografías y videos en el camino.
“Ahora sólo se confirma que él es una leyenda total en mi libro”, dijo el padre.
Además resultó que la familia Gwilliams no fue la única que fue salvada por Hamilton. El ahora héroe se pasó todo el día del sábado ayudando a vacacionistas que se encontraban varados.
Hanalei, el lugar donde los Gwilliams se estaban quedando, tiene hasta 78 pulgadas de lluvia por año. Durante esta tormenta, ellos recibieron una tercera parte de este total en tan sólo 24 horas.
