Pusha T Trae la Tormenta a Parq

Pusha T está teniendo un momento determinante en su carrera, y este tipo de genialidad no pasa muy seguido.

Pusha T está en su momento -- un gran momento. Y mientras que no es un extraño a la fama -- es un pilar del hip-hop desde sus días en the Clipse -- su reciente guerra de palabras con Drake ha llevado al rapero de héroe musical de culto al favorito de los medios de comunicación.

Sí, esto tiene niveles. Pero aparte de robar protagonismos ("The Story of Adidon"), la leyenda de la Playa Virginia -- que estará en Parq el sábado por la noche -- también consiguió otra victoria con su último lanzamiento, “Daytona.”

Llegando a un poco más de 20 minutos, es un cúmulo de trabajo eficiente. Esbelto y elegante, con poco margen para errores, el álbum se escucha como las memorias de un magnate de la cocaína -- una antología de la era del crack modelada en siete canciones.

Desde la canción que abre, “If You Know You Know,” ya está enfocado, lleno de consciencia propia y de bravuconería fácil, compartiendo pedazos de sabíduria de D-Boy, el sabio a cargo: “Un rapero que se convirtió en trapero no puede transformarse en nosotros / Pero un trapero que se convirtió en rapero puede transformarse en Puff.”

En efecto, un poco de motivación pandillera sirve de mucho, porque incluso las estrellas del trap tienen sueños -- y “si no es para los conscientes” rapea, a la mitad de “Games We Play,” “Esto es para los monstruos de lodo, que crecieron con las leyendas de las afueras de Yonkers.”

“Eghck,” casi te puedes imaginar sus sonidos típicos puntualizando la estrofa, pero esta es una celebración -- ganó contra todo pronóstico, y “Daytona” es el sonido de la victoria.

“Soy demasiado raro entro todo este pelo rosa,” nos recuerda Push en “Hard Piano,” una grabación a medio tiempo en la que participa Rick Ross. Y sí lo es, una verdadera joya -- un artista en su mejor momento.

Se desliza en “Come Back Baby,” saltando sus tambores huecos, presumiendo de dinero y yates enormes, antes de navegar la hipnótica “Santeria” y su seductor gancho en espanol.

De ahí a “What Would Meek Do?”, un casual ejercicio de confianza, con una premisa cargada en su título. Luego cierra todo, tan rápido como comenzó, terminando con la salva subliminal “Infrared”, el sencillo final y la carnada para Aubrey Graham.

Es una ofrenda impresionante, un maestro en pleno apogeo, hablando el lenguaje de hombres crea un espacio único -- uno donde los apetitos intelectuales se encuentran con las ambiciones más bajas y el folclor del tráfico de hierba se vuelva arte fino.

Este tipo de genialidad no pasa seguido, así que cuando llega a nuestra puerta debemos darle la bienvenida. Y el sábado 16 de junio, Pusha T tendrá su momento en San Diego, Toca en Parq en el centro, y hay una tormenta en nuestro pronóstico, con gran posibilidad de nieve, Eghck, ni que fuéramos tan suertudos.

This type of brilliance doesn't happen often, so when it arrives on our doorstep we should welcome it in. And on Saturday, June 16, Pusha T will have a moment here in San Diego. Playing Parq downtown, there's a blizzard in our forecast, a real chance of snow. Eghck, we should be so lucky.

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