El negocio de las metanfetaminas ha trasladado su matriz de California a México, convirtiendo a las garitas internacionales de San Diego en el mayor punto de decomisos.
Más de la mitad de la droga ilícita es confiscada en los puertos de entrada de San Ysidro y Otay Mesa, al sur del condado.
De acuerdo a Mark Conover, Jefe de Sección de Control de Fronteras de la fiscalía federal, agentes encuentran las metanfetaminas ocultas en puertas, llantas, entre otros compartimentos.
"Es un problema masivo" aputa Conover sobre el dramático aumento de decomisos que asegura es provocado por los cárteles mexicanos.
Añade que la droga que se filtra por la frontera inunda las calles de la ciudad fronteriza.
"En México han desarrollado súper laboratorios para producir metanfetamina a gran escala" afirma el oficial a cargo de perseguir estos casos en las cortes federales.
Por lo tanto, expertos de la salud consideran grave el uso de sustancias ilegales en la región.
"El uso de metanfetaminas desafortunadamente en el condado de San Diego es un problema bastante grande" lamenta Andrés Smith, director médico de la sala de urgencias en el Hospital Sharp en Chula Vista.
En el año 2013, agentes federales lograron confiscar 13,000 libras de metanfetaminas, mientras que en el 2018 la cifra se disparó a 45,000 libras.
Expertos consideran la droga hoy en día más potente y más barata.
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La oficina del médico forense en San Diego reporta un aumento de 430% en las muertes relacionadas con el uso de metanfetaminas. Tan solo el año pasado, 318 personas fallecieron por motivos en conexión con la droga.
