What to Know
- Se esperan miles de réplicas en la comunidad del desierto de Mojave durante los próximos días.
- El USGS dijo que había solo un 1 por ciento de posibilidades de otro terremoto mayor de 7 la próxima semana.
- Todos los caminos que llegan a Ridgecrest, una ciudad de 28,000 residentes, fueron declarados seguros para conducir.
Will Robesky y su familia, incluidos cuatro niños, estaban en el patio de su casa de Ridgecrest, en el desierto al norte de Los Ángeles, cuando el terremoto del viernes derribó una pared de bloques y causó que se formaran olas en el agua de su piscina.
Ha estado buscando un sentido de normalidad desde el momento en que un terremoto de magnitud 7.1 dejó su hogar y su rutina diaria en desorden.
"En este momento todos estamos durmiendo en el salón", dijo Robesky. "Mis hijos están realmente asustados. Todos los camiones que pasan por el área reavivan ese miedo. ¿Es esta otra réplica? ¿Es esta otra grande? Estamos esperando que todo vuelva a donde necesita estar".
Olas de pequeños terremotos sacudieron durante la noche a los residentes en la comunidad del desierto de Mojave, donde la limpieza continúa tras dos grandes terremotos.
Al menos se sintieron una docena de terremotos, centrados entre 9 y 36 millas de Ridgecrest, entre el domingo a las 11:18 p.m., y el lunes a las 1:19 a.m., con una magnitud mayor de 3. El más fuerte fue un terremoto de magnitud 3.7 a 1:20 a.m.
El más superficial, ocurrido el domingo a las 11:18 p.m., se sintió casi en la superficie, mientras que el más profundo, 18 minutos después de la medianoche, fue a 14,9 millas. Es más probable que se sientan los temblores poco profundos que aquellos que se encuentran debajo de la superficie de la Tierra.
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A partir de la mañana del lunes, hubo cerca de 3,000 réplicas registradas en el área desde el sismo principal de magnitud 7.1 del viernes y el terremoto del Día de la Independencia de magnitud 6.4, los terremotos más fuertes que azotaron el sur de California en los últimos 20 años. Estuvieron centrados a 11 millas de la pequeña ciudad del desierto de Ridgecrest, a unas 150 millas al norte de Los Ángeles.
Se esperan miles de réplicas más pequeñas en los próximos días. El Servicio Geológico de Estados Unidos anunció que había solo un 1% de probabilidad de otro terremoto de magnitud 7 o mayor en la próxima semana, y una posibilidad creciente de que no se produzcan terremotos de magnitud 6.
Los terremotos se colapsaron en las carreteras y se rompieron las líneas de gas que provocaron varios incendios en las casas. Alrededor de 50 casas en la cercana ciudad pequeña de Trona resultaron dañadas.
Nadie murió ni resultó gravemente herido, lo que las autoridades atribuyeron a la ubicación remota en el desierto de Mojave. El suelo del desierto se inclinó en algunos lugares, dejando cicatrices del paisaje.
Con temperaturas que rondan la marca de 100 grados, el sargento Robert Madrigal dijo que la Guardia Nacional proporcionaría agua "siempre y cuando nos necesiten aquí".
La Guardia Nacional estaba enviando 200 tropas, apoyo logístico y aviones, dijo el mayor general David Baldwin.
La Oficina de Servicios de Emergencia de California trajo cunas, agua y comidas y estableció centros de refrescamiento en la región, dijo el director Mark Ghilarducci.
