SAN DIEGO – Una familia en National City está en duelo luego que el patriarca de la familia falleciera atropellado a escasos pasos de su casa mientras cruzaba la calle.
TELEMUNDO 20 habló con los seres queridos de Mariano Pulido, de 87 años, descrito como un padre y abuelo muy alegre y fuerte.
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“Murió de pie y haciendo prácticamente algo que a él le gustaba, que era caminar”, dijo Cristina Pulido, hija de Mariano quien dice que es difícil asimilar que su padre ya nunca regresará a casa.
“Sin pensar que, por una imprudencia, o no sé las causas de esa persona que le arrebató la vida a mi papa, pero que Dios lo perdone y que tenga paz”.
Un lugar donde hoy hay un pequeño altar en su memoria, con flores y algunas veladoras de la Virgen de Guadalupe.
De acuerdo con reportes preliminares, la mañana del pasado 5 de julio, Pulido se encontraba caminando cerca de la intersección de la calle 24 y la Avenida Highland, cuando un conductor lo arrolló, quitándole la vida al instante.

“Tenía un espíritu maravilloso. Va a ser muy difícil acostumbrarnos a su ausencia”.
Local
Su familia cuenta que el señor Pulido padecía de un cáncer terminal, pero que, a pesar de su enfermedad, nunca se dio por vencido, que, al contrario, siempre lo veían echándole ganas a todo.
“Era un hombre con mucho, muchísimo carisma, y ganas de vivir y con muchos sueños, de planes, de muchas cosas, y no tenía límites, aunque él estuviera en las situaciones que estuviera”.
Su familia cuenta que le encantaba cocinar.
“Tenía una sazón riquísima, y de una simple comida te hacía un majar y todo lo hacía con mucho amor, y siempre, siempre pensando en agradar a los demás”.
SOÑABA CON GANARSE LA LOTERÍA Y MURIÓ EN CAMINO A COMPRAR SU CACHITO COMO ACOSTUMBRABA
Sot- Siempre era su sueño ganarse la lotería. Siempre soñó con eso para darle a los demás, para compartir. Él siempre se preocupaba por las necesidades de los demás.
El día del lamentable incidente, Mariano iba en amino a hacer eso, a comprar un boleto de la lotería, pero fue atropellado a solo pasos de la tienda donde acostumbraba a comprarlos, y nunca regresó a casa.
Uno de sus sueños era ganarse la lotería, por lo que cuando se sentía bien, caminaba desde su casa a una tienda para comprar un boleto, con la ilusión de pegarle al gordo, y justo el día de su fallecimiento, estaba haciendo eso… iba en camino a comprar un cachito.
“Ese día no lo entrabamos hasta que desgraciadamente llegamos al lugar donde ya estaba fallecido”.
A PESAR DE ENFRENTAR UNA ENFERMEDAD TERMINAL AMABA LA VIDA, RECUERDA SU HIJA
Pulido dejó en vida recuerdos tan bonitos que su familia nunca olvidará. Le gustaba la música y también las plantas.
Inclusive, estaba muy contento de que esta acababa de florecer.
“Siempre que le decías una cosa, te hacía reír, siempre te hacía reír. A pesar de que él tenía una enfermedad terminal y se sentía mal en ciertas ocasiones, nunca lo viste prostrado en una cama”.

Y eso es lo que más van a recordar, que siempre fue fuerte y una muy buena persona.
En cuanto al incidente, la policía no ha revelado las causas, pero no se sospecha que el conductor iba alcoholizado ni drogado y sí permaneció en el lugar del hecho.
Cabe mencionar que el señor Pulido tenía 12 hijos, 30 nietos y 24 bisnietos. Que descanse en paz y aprovechamos para agradecerle a la familia Pulido por abrirnos su corazón y contar la historia de este hombre, a quien también describen como muy platicador.