SAN DIEGO — Un abuelo de 74 años luchaba contra el cáncer pulmonar que se había apoderado de su cuerpo, cuando contrajo el virus del COVID-19.
Salvador Garibay Contreras, de 74 años, padecía de cáncer pulmonar. A pesar de la enfermedad, su familia aseguró que Garibay siempre siguió con un gran humor y buen espíritu.
“A pesar del cáncer seguía con su buen humor siempre nos hacía reír con sus ocurrencias su espíritu nunca decayó”, señaló Adriana García, nuera del Garibay Contreras.
García aseguró que su suegro fue un guerrero en todo momento, el cual luchó hasta el último segundo de su vida.
El 14 de enero, Garibay Contreras asistió al hospital para su cita rutinaria de quimioterapia y fue ahí cuando lo diagnosticaron con COVID-19.
“Lo dejaron internado porque su oxÍgeno estaba bajo y de allí mismo lo llevaron hacer su radiación. Resultó que en días que estaba allí dio positivo al COVID-19”, explicó García.
García recordó a su suegro decirle a su familia que: “Sí es el tiempo de Dios que me voy a ir, yo quiero irme en paz. Quiero irme tranquilo, no quiero sufrir. No quiero que me pase eso”, y fue esa razón por la cual decidió no entubarse en los 11 días que estuvo en el hospital.
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García y su familia lograron despedirse de Garibay Contreras, a través de una videollamada.
“Habló con sus hijos, habló con sus hijos y les dijo "les encargo a mi viejita" como decía el”, añadió García.
“Es triste que tenga que pasar una situación como ésta con alguien tan cercano para que la gente abra los ojos y entienda que si es de verdad, si es real”, explicó García.
García conoce los efectos del virus de primera mano tras ganarle la batalla hace unos meses y la muerte de un familiar la obliga ahora más que nunca a no bajar la guardia.
La familia García realizará una venta de comida el sábado 30 de enero del 2021, buscando recaudar fondos para los gastos fúnebres.
