Activistas señalan falta de programas para los deportados que llegan a Tijuana
TIJUANA- Ante la carencia de programas de apoyo, cada vez es mayor el número de personas en situación de calle o inmersos en alguna adicción que tienen como común denominador el haber sido deportados a una ciudad en la que se encuentran completamente solos.
Los números siguen creciendo día con día particularmente en Tijuana donde personas deportadas como Antonio Ruíz, han vivido en la calle y luchado contra la adicción.
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“Creo que por la soledad y recaen mucho en las drogas lo que es la vida de la calle, ¿a ti te pasó? A mí me ha pasado, sí”, dijo Ruíz a TELEMUNDO 20.
Ruíz fue deportado hace tres años, él nació en Zacatecas, pero con toda una vida en Estados Unidos, ahora a sus 40 años, busca la forma de salir adelante.
Él trabaja en un centro de rehabilitación, y los fines de semana busca sustento en la calle, limpiando autos y buscando la forma de ayudar a quienes, como él, han enfrentado la difícil situación de ser deportados y no tener ningún apoyo.
“Desde que yo llegue yo creo que ha duplicado las deportaciones de muchachos que han crecido allá en Estados Unidos y sí muchos que vienen para acá no saben cómo asesorarse para agarrar trabajo”, contó el hombre deportado.
Y de acuerdo con el investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José María Ramos, la percepción de Ruíz no es errónea.
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“Sobre todo que ha agudizado en estos últimos seis meses. El último dato de CBP es de junio, son cerca de 95,000 expulsados deportados por esta frontera”, destacó el investigador del COLEF.
Se trata de deportados que llegan a Tijuana, algunos de ellos deciden regresar a sus lugares de origen, como parte del programa de apoyo que ofrecen autoridades migratorias, sin embargo, la gran mayoría busca permanecer en la frontera como Ruíz, pues su familia está en California.
No todos quieren regresar a su lugar de origen porque quizás no tienen alguien que los espere en su lugar de origen y su vida ya lo hicieron en Estados Unidos
-Claudia Portello, activista del desayunador salesiano.
Pero en su estadía, hay quienes atraviesan una lucha contra las adicciones de la que difícilmente pueden salir sin ayuda.
“Muchas veces estas personas que van a entrar en una gran depresión porque de un día para otro les cambió la vida. Cuando nosotros no tenemos un programa social que los pueda acoger inmediatamente, la persona puede llegar a caer en la drogadicción que es muy fácil hay que hay que decir que la droga te la encuentras en cada esquina”, agregó Portello.
Y es que esta problemática no deja de crecer, aunque aún no hay cifras oficiales, los deportados en situación de calle están en aumento.
“Es un tema muy complejo porque no nada más están en el bordo, sino también se encuentran en otras colonias populares de la ciudad de Tijuana pero exactamente no tenemos un censo y si se requiere pues una labor integral que entre los tres órdenes de gobierno para tener un diagnóstico más completo y así poder encontrar la solución”, indicó Enrique Lucero, director de atención al migrante en Tijuana, una dirección del ayuntamiento que fue creada hace años para la atención de la comunidad de deportados.
Pero lejos de resolver el problema, los deportados han quedado en el olvido. Una situación que reconocen las autoridades ante el aumento del flujo migratorio en Tijuana.
“Si han sido opacados por migraciones internacionales es un tema que ahí ha estado desde hace mucho tiempo, de hecho fue el origen de esta dirección de Atención al Migrante, atender a los migrantes retornados para darles atención inmediata y no caigan en situación de calle”, añadió Lucero.
Y es una solución que no llega y por la cual alianza migrante en Tijuana se prepara una vez más para exigir a las autoridades un programa de apoyo a esta comunidad vulnerable, pues de no atenderse, los casos simplemente seguirán creciendo.
El próximo 8 de agosto, los activistas realizarán una manifestación pacífica para exigir a las autoridades de los diferentes sectores, programas que atiendan esta problemática en particular, pues según el investigador del COLEF, el problema seguirá en aumento.
“La tendencia va a ser que en los próximos años en la medida que se incremente el número de expulsados de Estados Unidos esta situación se va a reflejar en nuestras ciudades fronterizas”, puntualizó el académico.
