SAN DIEGO- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden propuso aumentar la cantidad de refugiados en el presente año fiscal, después de haber sido presionado por alas del partido demócrata. Esto ocurrió además al mismo tiempo que el país ha recibido una avalancha de migrantes por la frontera de México con Estados Unidos, después del arribo de Biden a la oficina Oval.
“El mismo presidente ha dicho que no es viable procesar 62,500 refugiados a Estados Unidos”, dijo Esther Valdés, abogada de inmigración.
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Biden lo dejó claro a inicios de febrero, como parte de su propuesta para el ingreso de refugiados a Estados Unidos, manteniendo la cifra de 15,000 que había adoptado la administración del ex mandatario Donald Trump.
Pero esta semana, Biden cambió su postura, y dijo que aumentaría la cifra a casi 63,000 refugiados en el presenta año fiscal, y que para el 2022 busca otorgarle refugio a 125,000 personas.
“Muchísimas de estas personas están viviendo de países donde están teniendo un conflicto civil, o están en guerra”, dijo Valdés. “La mayoría son del Medio Oriente, de países africanos donde no existen los documentos iniciales par iniciar la investigación”.
El desglose de estas garantías migratorias incluye 22,000 para África, 6,000 para el este de Asia, 4,000 para Europa y Asia Central, 13,000 para el sur del mismo continente, y 5,000 para América Latina y el Caribe, de donde proviene Pedro Banegas.
“Es por el crimen organizado, al ver que no habían después de las autoridades del país, la impunidad por la muerte de mi hermano, fue lo que me hizo salir huyendo del país”, señaló Banegas, quien emigró de Honduras.
Banegas no tuvo tiempo para solicitar un proceso de refugio en Honduras.
Por eso, como miles de migrantes latinoamericanos, decidió cruzar fronteras y llegar hasta Estados Unidos.
“Llegue a Tijuana, fui agarre mi número, espere como cinco meses, y luego llego a la entrevista de miedo creíble, y la sorpresa es que me retornan a Tijuana”, explicó Banegas.
En Tijuana estuvo dos años, como parte del programa “Permanecer en Mexico” de la administración Trump donde solicitó asilo político, un proceso que difiere del refugio.
Una persona buscando el asilo es aquella que escapa de su país y se presenta en un puerto de entrada como San Ysidro.
“En este momento no existe un segundo país que este aceptando a personas de América latina para que se queden allí por dos años y tramiten una solicitud de refugiado”, dijo Pedro Ríos, activista pro-migrante y director del Comité de Amigos Americos de San Diego.
El proceso de solicitud de refugio tarda unos dos años y se complica demasiado por la cantidad de evidencias que los solicitantes deben presentar, es por ello que muchos, según los entrevistados en este reportaje, optan por huir de sus países para solicitar asilo político en Estados Unidos.
