SAN DIEGO- Fue después de una protesta a favor de Ucrania en el Parque Balboa en febrero que Avi Schiffmann no pudo evitar la idea de que necesitaba hacer algo para ayudar.
“Sé cómo hacer todos estos sitios web y aplicaciones y, ya sabes, sentí que nadie iba a hacerlo”, dijo Schiffmann, residente de San Diego. “Entonces, ¿por qué no lo hago yo? Entonces, hice este sitio web”.
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Schiffmann, de 19 años, es un estudiante de la Universidad de Harvard que se destaca en la codificación.
Hace dos años, desarrolló un sitio web para ayudar a rastrear la propagación del coronavirus. Así que no lo pensó dos veces antes de usar sus habilidades para ayudar esta vez.
“Esa noche, comencé a trabajar en el diseño de la interfaz de usuario y la estructura básica del sitio, me fui a dormir, me desperté por la mañana y llamé a mi amigo Marco de la universidad, que es un desarrollador web increíble”, dijo Schiffmann.
El par trabajó casi sin parar para crear un sitio web que fuera lo suficientemente fácil de navegar para las personas que ofrecían ayuda y para quienes la buscaban.
Luego, el 3 de marzo, solo cuatro días después, lanzaron “Ucrania Take Shelter”, el sitio web está en 12 idiomas y es un lugar donde los refugiados ucranianos pueden encontrar anfitriones con habitaciones libres.
“Es como un boletín público que puedes llevar contigo sin importar dónde estés”, dijo Schiffmann.
En el sitio web, los refugiados escriben sus ubicaciones actuales y aparecen docenas de ofertas de acogida.
Los listados incluyen el idioma que habla el anfitrión, información sobre el espacio disponible y si se permiten mascotas.
En su primera semana, más de 5000 anfitriones potenciales de todo el mundo, incluido San Diego, han ofrecido un lugar para quedarse.
“Cuando vi que había un sitio que conectaba a personas de todo el mundo, con la capacidad de albergar y personas que necesitan un espacio para quedarse que es seguro, ya sabes, temporalmente, quedé realmente impresionado con eso”, dijo Janene Simon, una anfitrión de San Diego en el sitio.
Simon tiene familia en Ucrania.
Para ella, enumerar su casa era solo otra forma en que podía ayudar a su gente.
“Estamos muy agradecidos por los verdaderos voluntarios o las personas que albergan sus hogares para todos estos refugiados”, dijo Schiffmann. “Hemos escuchado historias increíbles”.
Lo que comenzó como una idea simple, ahora ayuda a muchos a encontrar un lugar seguro para quedarse en todo el mundo.
