EL CAJON- Decenas de familias del este del condado salieron a las calles para manifestarse, ya que no quieren que dos nuevos vecinos sean trasladados a su vecindario.
"Me preocupa mucho tener a un VSP aquí en este vecindario porque hay muchos niños que viven aquí", dijo Eric Kelso, residente del área.
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Los vecinos dijeron que estaban furiosos y preocupados por la seguridad de sus hijos, ya que estos dos hombres están clasificados por las autoridades como depredadores sexuales violentos.
Se trata de Douglas Badger de 78 años, quien según las autoridades fue diagnosticado con trastorno esquizoafectivo y trastorno de sadismo sexual. Según récords judiciales, tiene un historial de agresiones sexuales desde los años 70 y ha pasado casi dos décadas en hospitales estatales de máxima seguridad.
"Ellos tienen que saber que esto no es justo, no va a servir a nadie, los que viven aquí hemos trabajado muy duro para tener un hogar para su familia, un lugar seguro", agregó Kelso.
El segundo hombre es Merle Wakefield, quien fue condenado por cargos de agresión sexual en los años 80 y 90.
Los miembros de la comunidad están tratando de modificar las leyes estatales al enviar cartas de oposición dirigidas a la oficina del alguacil del condado de San Diego para detener el traslado de ambos individuos, la fecha límite para hacerlo es este lunes.
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Los vecinos culpan al seguro médico “Liberty healthcare” quien supervisa el programa estatal de reingreso de agresores sexuales del estado y también al propietario de la vivienda, quien no vive ahí, pero aseguran que recibirá dinero para alojar a los dos hombres.
Bajo la ley de California, los residentes no tienen que ser notificados cuando un agresor sexual será trasladado a su vecindario. El caso de Badger ha sido presentado ante un juez y hay una decisión pendiente, mientras que la audiencia de Wakefield está programada para el 10 de mayo.
