SAN DIEGO - En tan solo una semana, tres migrantes perdieron la vida mientras intentaban cruzar a Estados Unidos. La víctima más reciente es una colombiana de 21 años, por lo que surge una pregunta, ¿Aun vale la pena arriesgar la vida en busca del sueño americano?
“Aquí no es fácil, aquí la vida es muy dura”, aseguró Marco Rojas, cuya sobrina Gabriela Rincón Rojas murió horas después de cruzar a EEUU por el área de Jacumba.
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Miles de migrantes cruzan a Estados Unidos anualmente, su sueño, tener una casa digna, un auto, comida en la mesa para su familia, una economía libre de preocupaciones. ¿Pero es esa la realidad hoy día? ¿Es el sueño americano es lo que era antes? ¿Es aún EEUU la tierra prometida?
“Tiene uno que sacrificar su tiempo, no hay vida social, solo se viene a trabajar”, dijo Marco.
Trabajar era la meta de su sobrina quien tras dejar su natal Colombia logró cruzar a Estados Unidos junto con su primo Ramón por el área de Jacumba el 13 de febrero, pero esta joven solo pudo disfrutar el suelo estadounidense unas cuantas horas.
“Cuando la toqué, le toqué su brazo y estaba rígido y dije está muerta”, dijo Ramon Diaz Ganados, su prima se había muerto en sus brazos de un paro cardiaco: “90 personas corriendo, todo mundo con adrenalina, te das cuentas las historias que no te cuentan cuando tomas esta decisión.”
Un dolor que dice Marco, les hubiera evitado a sus sobrinos, si le hubieran dicho que arriesgaría su vida al cruzar de forma ilegal.
“No me comentaron nada a mí, Yo siempre les digo que aquí es muy duro a mis amigos yo les digo no vengan que aquí es muy duro”, comentó.
La tierra prometida, que alentó a miles de migrantes décadas atrás ya no es la misma, según Victor Clark, profesor de estudios Latinoamericanos en SDSU. “El sueño americano, ya no es para muchos el sueño americano, la posibilidad de enriquecerse, tener una vida clase mediera con una casa, vehículo, escuelas privadas, ha quedado atrás”.
Ramón de 26 años y padre de dos niñas asegura que su salario como ingeniero civil en Colombia no le daba para comer. “Yo en Latinoamérica cada vez me endeudo más y endeudo más y no hay oportunidades”, contó, agregando que, “la corrupción es tan grande y los sueldos no alcanzan”.
Aun comparando la situación en los Estados Unidos con los países de donde están siendo expulsados, las condiciones siguen siendo más alentadoras, en términos de libertad, movilidad social asegura Clark, por lo que este país sigue siendo su única opción.
“Por ejemplo hoy en California que para un migrante que llegue y quiera mejorar sus condiciones económicas o materiales en el corto plazo, se verá frustrado porque vivirá seguro por muchos años en condición de clase baja”, explicó Clark.
“Si hay una parte de arrepentimiento o culpabilidad que es muy difícil de afrontar iba contigo es tu prima menor, pero son decisiones que tomamos y me que da tranquilidad en el corazón que yo hice lo que más pude por ella y mi dios decido tenerla a un lado de ella”, dijo Ramón intentando contener las lágrimas.
Es posible, según nuestro experto, que la inmigración y frontera decida las elecciones, ya que el tema migratorio se ha politizado y no hay propuestas que en realidad lleven a una solución y además en algunos sectores ya no se ve la inmigración como un beneficio, como una fuerza laboral si no como un problema.
