SAN DIEGO- La familia de una joven madre de San Diego que fue encontrada violada y asesinada en su apartamento de City Heights hace 51 años espera que el reciente arresto de un sospechoso en Pensilvania ponga fin al caso sin resolver por décadas.
Con tecnología ADN los investigadores encontraron a un posible sospechoso, un hombre, John Sipos, ahora de 75 años, que dicen sería el responsable de la muerte de Mary Scott, quien tenía 23 años en el momento en que fue asesinada.
El 20 de noviembre de 1969, Scott no se presentó a su trabajo en un club a pocas cuadras de su casa.
Cuando una amiga fue a ver cómo estaba, encontró a Scott acostada en medio de su sala de estar, desnuda e inconsciente. El apartamento de Scott también había sido volteado, según los investigadores.
La hermana de Scott, Rosalie Sanz, que tenía solo 16 años en ese momento, recuerda la noche en que su familia recibió la noticia.
"Era de noche y sonó el timbre, lo cual fue extraño", dijo Sanz. "Había dos hombres vestidos de traje en la puerta y pensé que esto no podía ser bueno".
"Salí de mi habitación y le pregunté qué pasó y ella [mi mamá] dijo 'Mary fue violada y estrangulada'", agregó Sanz.
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Sanz tiene ahora 67 años y no ha dejado de luchar por hacer justicia a su hermana y a las dos hijas que dejó.
"Seguí leyendo durante los últimos dos años sobre cuando usaron análisis forense ancestral o genético y estaban encontrando estos viejos casos sin resolver y resolviéndolos, así que pensé que probablemente podrían hacer eso con mi hermana porque sé que tenían ADN", dijo Sanz.
En noviembre pasado, en el 50 aniversario de la muerte de su hermana, Sanz se acercó una vez más al SDPD en busca de ayuda para encontrar al asesino de Scott.
El fin de semana pasado, casi un año después, recibió la noticia que estaba esperando.
"Hasta ese momento, supongo que realmente no creía que pudiera suceder", dijo Sanz.
La policía le dijo a Sanz el sábado por la mañana que arrestaron a Sipos en su casa de Pensilvania bajo sospecha de asesinato por el asesinato de Scott.
"Estoy realmente emocionada", dijo Sanz. "Sé que no debería estar feliz, pero lo estoy. Estoy realmente feliz".
Sanz dijo que espera que el arresto sea un paso hacia la justicia.
"Simplemente pasó a vivir una vida normal y tener una familia", dijo Sanz. "Todas las cosas que le quitó a ella, debe tenerlas. Él llegó a tener una familia y envejecer y ella no pudo tener nada de eso".
Sanz dijo que le dijeron que Sipos vivía en San Diego y que acababa de dejar la Marina cuando mataron a su hermana.
Sipos espera la extradición a San Diego.
