TIJUANA- Recorrieron miles de kilómetros para llegar a esta frontera con un propósito.
Con pinceles y brochas listas, un colectivo de artistas de varios estados de la república, se sumaron al mural de la hermandad del artista plástico, Enrique Chiu.
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Este sábado, el muro transfronterizo no dividió, por el contrario, unió a los artistas, que buscaron plasmar un mensaje en torno al fenómeno migratorio.
“Lo que estamos tratando de hacer es que veamos que no hay fronteras cuando se trata de las almas, no se trata de dividir a los seres humanos más bien se trata de unir a través del arte”, dijo a TELEMUNDO 20, Andrea Magaña, artista plástica, originaria de Toluca.
Ella fue una de las 15 mujeres que se sumaron para contar historias a través de la pintura en el muro fronterizo, donde buscaron desaparecer las barreras para dar un mensaje de unión y apoyo a las comunidades migrantes.
“Y el chiste es que logre capturar la esencia o tal vez esperanza de qué si puedes de que vayas hacia delante de que lo puedes lograr”, agregó Magaña.
Local
El colectivo de mujeres se sumó a otros artistas de otras localidades del país, y de Baja California que se siguen sumando a este proyecto cultural que ha crecido desde hace 5 años en esta ciudad fronteriza.
“Poder representar a las mujeres migrantes que tienen historias muy difíciles y es lo que estamos representando hoy en el muro cada silueta es una historia de la cual cada una nos reflejamos como mujer”, dijo Samantha Pérez, del Colectivo Artistas Mexicanos.
Un muro que ha sido escenario de familias divididas, de sueños truncados e incluso de muerte de aquellos que intentan esquivarlo a como dé lugar. Pero que hoy es un lienzo que la comunidad artística en México ha utilizado para darle voz y color al fenómeno migratorio.
“Estamos dando el uso que creo que merecemos este lado como un lienzo de expresión positiva de lo que está sucediendo en el mundo y toda la gente que viene desde lejos especialmente para pintar como pintores mexicanos que se están sumando el día de hoy, al final es un tema de unión de inclusión, un tema de sensibilización sobre lo que está sucediendo", señaló Enrique Chiu, artista plástico y promotor cultural.
Colores que buscan camuflarse en el entorno, siluetas que cuentan historias, donde una valla metálica deja de ser solo eso, para convertirse en un icono de hermandad en la frontera de Tijuana.
“Y darnos cuenta de qué los gobernantes nos pueden dividir pero nosotros como pueblo cómo patria vamos a seguir unidos estamos aquí estemos del otro lado del muro todos somos uno”, agregó María González, artista visual.
Y aunque es una barrera física entre México y Estados Unidos, en los últimos cinco años alrededor de 6,000 personas han llenado de color y participado en tratar de difundir el mensaje de unión a través del moral de la hermandad en Tijuana.
