Coronavirus

Auge comercial en Otay Mesa pese al cierre parcial de la frontera

Telemundo

OTAY MESA- La extensión del cierre parcial de la frontera México- Estados Unidos es un hecho, y con ello, la reducción de los visitantes lo cual impacta negativamente la economía de la región sur de San Diego.

Sin embargo, hay dos realidades, en Otay Mesa, por ejemplo, el transporte de carga se ha mantenido e incluso ha incrementado, a tal punto, que en julio sobrepasaron los índices de transportación del mismo mes del año anterior, según la Cámara de Comercio de Otay Mesa.

“Son dos mundos completamente diferentes”, señaló Alejandra Mier y Terán, directora general de la Cámara de Comercio de Otay Mesa.

Otay Mesa y San Ysidro son dos regiones fronterizas que desempeñan distintos roles en el comercio binacional entre México y Estados Unidos.

“La comunidad de Otay, es una comunidad que vive de las importaciones de Tijuana, de las plantas de manufactura”, dijo Mier, que a pesar de la pandemia se han mantenido produciendo.

Los cierres afecta a personas que cruzan la frontera terrestre que nos son ciudadanos o residentes estadounidenses que no realizan un viaje esencial.

“Muchas fábricas de productos médicos, productos electrónicos que son esenciales para las cadenas productivas”.

Esa producción interrumpida durante los tres últimos cierres parciales del cruce fronterizo ha permitido que el comercio y la transportación de cargas no cesen en Otay por donde se estima que cruzan más de $50,000 millones anuales.

El departamento de Comercio de México reportó que en el 2019 la suma de exportaciones e importaciones con Estados Unidos llegó a los $614,500 millones de dólares.

“Crecieron más los cruces por ejemplo de las importaciones o del cruce total de camiones en julio de este año que del año pasado”, dijo Mier.

Y eso ha beneficiado a los transportistas.

“Durante la pandemia siempre he tenido trabajo, es cuestión de echarle ganas, el trabajo sigue”, dijo José Cortés, quien aseguró que no ha dejado de trabajar.

Aunque otros si dijeron que durante los meses de marzo hasta junio sí perdieron algunos días de trabajo.

Sin embargo, la extensión del cierre parcial de la frontera por otro mes continúa limitando el cruce de personas lo cual seguirá afectando a los ya maltrechos comercios de San Ysidro.

“Como el dominó, cae uno y luego cae el otro”, dijo Miguel Aguirre, administrador de Grand Central West, el edificio de varios negocios en el cruce de San Ysidro, incluido un restaurante McDonalds.

Según Aguirre, los negocios cada vez reportan más pérdidas ya que la mayoría dependen del turista mexicano que cruzaba diariamente para hacer sus compras, entretenerse en la frontera más activa del mundo.

“Nosotros como [propietarios] estamos tratando de trabajar con los inquilinos, los clientes, pero está difícil”, dijo.

Un contraste con lo que se vive al este a menos de 10 millas de distancia donde los camiones de carga transitan a un ritmo imparable.

La realidad es que en Otay Mesa las compañías, durante la pandemia, han tenido más altas que bajas.

Según la directora de la cámara de comercio de Otay Mesa, es tanta la carga a transportar de México a Estados Unidos que en varias ocasiones les han pedido a las autoridades que extiendas las horas se servicio e inspección.

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