SAN DIEGO- Un nuevo estudio del centro de investigaciones Pew revela hasta qué punto existe la división social en los Estados Unidos por cuestiones políticas y partidistas.
Aquí en San Diego también hemos tenido acaloradas contiendas durante las campañas. Pero ya eso es cosa del pasado, pues en el caso de la junta de supervisores del condado existe una mayoría demócrata.
Las campañas y elecciones, a todos los niveles de este año, mostraron un bipartidismo arraigado en la sociedad estadounidense. A tal punto, que desde los candidatos políticos hasta la base partidista y el electorado defendieron sus ideologías políticas a capa y espada.
No solamente la contienda por la Casa Blanca estuvo en la boleta este año, ambas cámaras del congreso disputaron la mayoría de sus escaños, por los cuales ambos partidos han luchado por alcanzar a toda costa.
La rama Legislativa del país está dividida para mantener un balance en el poder y en las acciones y propuestas legislativas presentadas por los representantes.
En el caso de la junta de supervisores del condado de San Diego, debería estar compuesta por representantes sin afiliación partidista, pero no es así.
Históricamente la mesa del condado, conformada por 5 supervisores en representación de los 5 distritos en los cuales está dividido el condado, ha tenido una mayoría republicana.
“A nivel del condado, los supervisores siempre han representado más a las zonas rurales, y por eso siempre han tenido tinte republicano, aunque formalmente no tienen afiliación política. Pero ya eso cambió”, reconoció Everard Meade, director del instituto Trans-Fronterizo de Universidad de San Diego.
Por el distrito uno, asiento que deja el supervisor republicano Greg Cox, Nora Vargas ganó la contienda contra Ben Hueso, ambos demócratas.
Por el Distrito 3 la también demócrata Terra Lawson – Remer desbancó a la supervisora republicana Kristin Gaspar.
“Creo que se ha puesto mucho más atractivo el condado, políticamente hablando que desde hace una década”.
Esta diversidad política en la mesa del condado es la que permite el balance de poder y toma de decisiones en cuestiones y temáticas locales, pero según han dicho los supervisores durante estos días de elecciones, su partidismo se deja a un lado a la hora de tomar decisiones.
“Al final de cuentas el condado representa al estado, y el estado en frente de grandes crisis va a ser el estado el que realmente define el terreno político”.
A pesar de que exista una mayoría demócrata en la mesa del condado, cada supervisor tiene su propia agenda política, y difieren en muchos temas. Por ejemplo, como abordad la pandemia, y dirigir los recursos del condado. Es por ello, que se requiere de los 5 miembros para alcanzar cualquier decisión final.
