Pfizer y Biontech group anunciaron este lunes que su vacuna candidata para tratar el COVID-19, es efectiva en más de un 90% para prevenir el virus.
El análisis evaluó 94 casos confirmados de COVID-19 en participantes del ensayo, cuya muestra contaba con 43,538 participantes, de los cuales el 42% tenían antecedentes diversos y no se han presentado problemas de seguridad grave.
El primer tuit, de este lunes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump calificó como excelentes noticias el alza del mercado bursátil, la bolsa de valores y el arribo de una vacuna 90% efectiva.
Por su parte, el proyectado presidente electo, Joe Biden, dijo este lunes por la mañana que, al llegar a la Casa Blanca en enero, garantizará la distribución masiva y gratuita de una vacuna efectiva para tratar al COVID-19, y que el uso de cubrebocas es imprescindible para detener la pandemia.
Estados Unidos amaneció este lunes con un acumulado de 10 millones de contagios de COVID-19, desde marzo hasta este 9 de noviembre, convirtiéndose en el país con más casos, después de una tercera oleada de contagios, según publicó la Universidad John Hopkings.
En la última semana se contabilizaron más de un millón de casos en la nación, por ejemplo, el sábado 7 de noviembre se registraron 131,420 casos, y más de 1,000 muertes.
Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) el demográfico más impactado, tanto por el número de contagios como de fallecimientos relacionados con el virus, son los blancos no hispanos. Los latinos o hispanos conforman un 26.6% de los contagios y un 15.8% de las muertes del país.
El 79.9% de los fallecimientos han sido personas mayores de 65 años.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también tuiteó este lunes por la mañana, su agradecimiento a ambas compañías biofarmacéuticas y a todos los científicos que trabajan para la fabricación de una vacuna.
Las discrepancias políticas y sociales en torno al uso de cubrebocas continúa, cuando 33 estados han implementado regulaciones para su uso obligatorio.
A esto, ahora se le suma el anuncio de la vacuna en medio de un panorama político en evolución constante.
La doctora Kathrin Jansen, quien lidera el grupo de investigación y desarrollo de la vacuna contra el COVID-19, le dijo a la revista Forbes que Pfizer está orgullosa de ser uno de los varios desarrolladores que forman parte de la Operación Warp Speed, que inició la administración Trump, sin embargo, ellos no han recibido financiamiento federal.
Toda la investigación ha corrido por cuenta de Pfizer y el acuerdo con el ejecutivo fue que, si la vacuna resultaba efectiva, el gobierno compraría 100 millones de dosis a través de la operación Warp Speed, valoradas en $1,095 millones, suficientes para tratar a 50 millones de personas, además de la opción de compra de otras 500 millones de dosis. Es decir, Washington garantizó el mercado de venta, pero no la financiación.
