Líderes de ambos lados de la frontera buscan posicionar a California y Baja California como un "solo y único" destino turístico.
La realidad es que este esfuerzo por atraer turismo tanto de California a Baja California y viceversa, se da en un momento por demás sensible, una crisis de inseguridad en Baja California, y los recientes tiroteos como el de El Paso, Texas, hacen que muchos piensen que esta industria pudiera resultar afectada.
Ya no es sólo la violencia en México, también los tiroteos masivos en Estados Unidos los que empañan la imagen de Baja California y California, como destino turístico.
"Aunque nos separa una frontera, y nos separa dos sistemas de gobierno, somos una comunidad", dijo el senador estatal por California, Ben Hueso.
Una comunidad que depende de sí misma en materia turística. Apenas el año pasado, San Diego recibió 4.6 millones de visitantes de México. En Baja California, el turismo estadounidense representa el 55 por ciento del total de sus visitas.
"Las regiones turísticas están exentas de esa violencia que tú mencionas", dijo el cónsul general de México en San Diego, Carlos González.
Tan exenta que aseguran que la situación de temor actual, no frenará a estadounidenses vacacionando en el suelo mexicano, ni mexicanos en el suelo estadounidense.
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"Pero turísticamente el año pasado tuvimos cinco lamentables incidentes, pero fueron cinco para 27 millones de personas que circularon en el estado, en la media internacional somos uno de los destinos más seguros", dijo el Secretario de Turismo en Baja California, Óscar Escobedo.
Proyectos como el CBX han facilitado el flujo de turistas tanto de norte a sur, como de sur a norte en la mega región Cali-Baja.
"Aunque quieran separarnos, no podrán, somos una comunidad que está entrelazada, aunque quieran interrumpir esos lazos no podrán", dijo Hueso.
