TIJUANA- El nacer en medio de la pandemia del coronavirus tiene a un bebé luchando entre la vida y la muerte en un hospital en Tijuana.
Tras ser deportada, el bebé de Alma Delia Diego Liceaga, debería haber sido la luz de esperanza que tanto anhelaba esta madre, pero su nacimiento se convirtió en un calvario, y cada minuto cuenta para evitar que la vida de su pequeño se le vaya de las manos.
“Me dice la doctora, tu niño nada más tiene 2 horas de vida, no va a vivir”, relató la madre.
Esas son las palabras que ninguna madre desearía escuchar al dar a luz, pero lo que Alma Delia Diego Liceaga vio después fue aún peor. “Estaba morado, casi negro, sin respirar”, señaló.
Josué De Loera Diego, nacido a las 36 semanas pesando 8 libras con neumonía, y a causa de que Alma es diabética, los niveles de azúcar del bebe estaban desnivelados.
“La doctora me dice el niño hay que trasladarlo porque solo tiene 2 horas de vida y aquí no lo podemos tener, no tenemos recursos, medicamentos, incubadora”, dijo la madre.
Debido a la pandemia del coronavirus, ningún hospital público quería atender el parto de esta madre o incluso al bebé. Y fue tras una exhausta búsqueda, que solo una clínica privada aceptó al bebe pero con un precio.
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“Me pidieron 100,000 pesos para internarlo en el hospital”, señaló la madre.
Y Rosa Liceaga López, madre de Alma, quien está discapacitada, dijo que pidió dinero prestado, y logró reunir un monto que apenas alcanzó para trasladar e ingresar al pequeño bebé al Hospital Del Prado en Tijuana.
Sin embargo, aún tienen que pagar 5,000 pesos diarios para su atención médica.
El pequeño aún debe permanecer en el hospital otros cuatro días más, y cada minuto que pasa significa dinero, por lo que la madre estableció un fondo en GoFundMe bajo el nombre de Rosa Liceaga López para ayudarla a pagar los gastos de la clínica privada.
