Un sacerdote de Nueva York pasará el fin de semana bendiciendo y casando migrantes que duermen en El Chaparral para que cuenten con documentos certificados que puedan llevar ante agentes de EEUU durante su trámite de asilo.
TIJUANA- Este viernes, mientras las autoridades del ayuntamiento de Tijuana realizaron otro recorrido por el campamento migrante de El Chaparral, matrimonios, bautizos y primeras comuniones se realizaron en las inmediaciones.
Mientras que la alcaldesa de la ciudad, Montserrat Caballero señaló que era una zona de riesgo que se debe atender.
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“Ya no es un tema tanto migratorio es gente que ya lo ve esto como una colonización como una favela podemos decirlo”, aseguró Caballero.
Sin embargo, desde antes del mediodía, con agua bendita en botellas de plástico, un recipiente que asemejó a una fuente, y junto a tendederos de ropa, más de 50 niños fueron bautizados en el campamento para migrantes de El Chaparral.
“Yo me siento muy feliz, muy contenta este día no tengo ni palabras”, dijo, Rosalina Hernández, quien aseguró que apenas pudo dormir de la emoción.
Lo mismo que los otros padres de familia que bautizaron a sus hijos y aprovecharon para casarse el mismo día como Blanca Pérez, migrante originaria de Chiapas.
“Bien contenta por lo mismo de que se recibe a dios en nuestro corazón y la bendición para mis hijos”, dijo Pérez.
El sacerdote quien llegó desde la iglesia de San Pedro en Manhattan, Fabián Arias, dijo que vio la situación que enfrentan las familias en Tijuana, lo que le llevó a iniciar esta labor.
“Es el dolor de las condiciones en las que viven infrahumanas es eso, y poder acompañarlos, y poder en las condiciones en las que viven, la inseguridad en la que viven, la falta de salud e higiene en la que viven realmente”, señaló el sacerdote recién llegado de Nueva York.
La alcaldesa de Tijuana también reconoció el problema que se vive en El Chaparral, donde aseguró que la población y los niños no están a salvo.
“Tenemos tres menores de edad embarazadas, una de 13, una de 17 y una de 15, que estamos viendo, que empieza a haber también trata de personas”, informó Caballero.
Por lo que dijo que iniciarán acciones para cercar el campamento en 10 días.
“Vengo a avisarles de manera pacífica que vamos a hacer una cerca perimetral, porque vamos a organizar quién entra y quién sale, credencializarlos, porque si mañana se nos pierde un niños ¿Qué va a pasar? ¿Cómo lo vamos a buscar?”, explicó Caballero.
Y mientras este viernes, los migrantes ahí son parte de bautizos, primeras comuniones y matrimonios. Y el sacerdote estadounidense recordó que los certificados que se entregan no son válidos por el gobierno Mexicano, pero si dan pruebas al gobierno de Estados Unidos de que la iglesia los reconoce como familias.
“Es un documento de prueba de la iglesia, en el cual les estamos diciendo que este amor que se tiene es un amor pensado, por dios elegido por Dios y que el los va a seguir acompañando en este camino” dijo Arias.
Hasta este viernes, en el campamento de El Chaparral, este sacerdote, ha realizado hasta 50 primeras comuniones, bautizos a 70 personas y ceremonias de matrimonio a 80 migrantes.
