TIJUANA- Este 2 de noviembre, Jaime Bonilla cumplió exactamente un año desde que tomó protesta del cargo como gobernador de Baja California en el centro cultural de Tijuana, un polémico mandato que se ha manejado entre una pandemia, homicidios a la alza y el intento de extensión de su gobierno de dos años.
“Estamos haciendo historia, esto es definitivo”, dijo Bonilla, durante su discurso en su primer informe anual.
Una historia que Eduardo López, residente de Tijuana con solo 22 años, dijo que le preocupa, pues en los últimos tres meses, contó a TELEMUNDO 20 que ha perdido a dos amigos a consecuencia de la inseguridad en Tijuana, y a su tío por la enfermedad del coronavirus.
“Historia, pero no sé si precisamente buena, y en favor de las personas de nuestra comunidad”, dijo López.
Sin embargo, Bonilla dijo cumplió con 93 promesas de las 100 que hizo durante su campaña, como atender de forma gratuita a enfermos de adicciones, eliminar el fuero al gobernador y supuestamente regularizar los autos chocolate.
“A partir de este gobierno, ningún niño estudia con el estómago vacío, nuestro primer paso en tema de seguridad fue crear la fiscalía general del estado de Baja California, eliminar lo viejo para darle lugar a lo nuevo”, dijo el gobernador de Baja California, pues entre ellas se encuentra el pago de la deuda de la universidad pública más importante en Baja California.
“Le quiero decir al señor rector, que ahorita le voy a entregar el cheque de 1,761 millones de pesos”, informó Bonilla.
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Un hecho que la oposición dijo sólo busca opacar los defectos del gobierno de Bonilla.
“Que buscaron un tema para tapar los otros 99, pero que bueno que se da”, señaló Enrique Méndez, presidente del partido acción nacional (PAN) en Tijuana.
Un hecho mediático en el que coincidieron los expertos.
“Cumples el adeudo de la UABC, no son más que hechos espectaculares, que buscan un impacto mediático pero que realmente no son sustanciales”, dijo Benedicto Ruiz, analista político.
Y que refleja lo que aún no se cumple.
“No hay un cambio cualitativo, diferente, fresco, renovado, esperanzador”, agregó Ruiz.
Y mientras tanto Bonilla aseguró que seguirá trabajando, ciudadanos como López le pidieron que lo haga rápido.
“La deficiente actuación que han tenido ante esta pandemia, a esta tasa de inseguridad tan alta que estamos teniendo en el estado, estamos viendo homicidios en todos lados”, agregó López, arquitecto de profesión en Tijuana.
Mientras Bonilla se comprometió a continuar el resto de su mandato apoyando a los que menos tienen y a los ciudadanos de Baja California. Por otro lado, expertos dijeron que su preocupación es la atención que este gobierno le presta a la elección en puerta y no a los problemas que ahora enfrenta Tijuana y el resto del estado.
