En el corazón de San Diego, en los alrededores de la Calle 17, vive una comunidad de personas sin hogar. Un vecino de la zona, al que llamaremos Jesús para proteger su identidad, dijo, “Hacen del baño aquí en medio de los carros, los papeles vuelan, y uno tiene que aguantar la aroma de todo eso”.
Las autoridades de salubridad han identificado el estado de las calles infectadas de heces y orín como uno de los focos que podrían estar causando el brote de Hepatitis A. Hasta ahora, esta enfermedad ha causado 15 muertes y 378 personas se han contagiado, muchas de ellas pertenecientes a la comunidad sin hogar. La situación ha llegado a tal punto que el condado de San Diego ha declarado la emergencia sanitaria.
Don Jesús, quien se ve obligado a limpiar su calle a diario, habla de la cantidad de heces que tiene que recoger. “Esta no más es una, hay veces que hay diez, quince, y se van acumulando”, aseguró.
Entre las soluciones que se están barajando, se encuentra la instalación de una serie de lavamanos en las calles para ayudar a los desamparados a desinfectarse, una campaña de vacunas y una posible limpieza de las calles más ocupadas por esta comunidad.
