TIJUANA- Este lunes, Baja California mostró sus avances para terminar con el problema de contaminación de aguas negras, que afectan a las costas en ambos lados de la frontera.
Las autoridades mostraron los avances en infraestructura en plantas de bombeo, e inversiones de millones de pesos para terminar con un problema que dijeron aún necesita mucho más para terminar definitivamente.
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“Un crecimiento favorable a una instalación crítica del sistema sanitario de la ciudad de Tijuana”, dijo Roberto Espinoza, representante en Tijuana de la comisión internacional de límites y aguas CILA, durante la presentación donde la comisión estatal de servicios públicos de Tijuana (CESPT) también mostró cada una de las obras que ejecuta para frenar las descargas de aguas residuales al mar.
Desde la limpieza del río Tijuana hasta la creación de un colector costero, los proyectos llegan a superar los 665 millones de pesos, sin embargo, las descargas al mar hasta el día de hoy desde la zona de Punta Bandera, son de 1900 litros por segundo.
“Esperemos que antes de esta administración se concluya con todo esto para poder hacer la licitación y el proceso de ejecución de la obra serían prácticamente dos años, estaríamos hablando para finales del 2023”, informó Eliel Vargas Pulido, director de CESPT.
Descargas que aunque la CESPT aseguró no le afectan a San Diego.
“Se diluía entonces Imperial Beach está a 11 kilómetros, de Punta Bandera, si a 500 metros ya no hay nada Punta Bandera no es el problema de Imperial Beach”, dijo Rigoberto Laborín, subsecretario técnico de SEPROA.
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Pero las autoridades en Imperial Beach aseguraron que si afectan a su ciudad.
“Negando la realidad no nos ayuda a nadie y sabemos que la infraestructura no es suficiente y la ciudad sigue creciendo y la infraestructura no se ha actualizado y se ni de da a basto para mantener un tratamiento adecuado y suficiente de las aguas residuales en Tijuana”, dijo Paloma Aguirre, regidora en Imperial Beach.
Y aunque en Imperial Beach dijeron que sí reconocen los trabajos y avances que se han hecho desde México, aseguraron que las afectaciones son para la clase trabajadora en San Diego.
“Para muchas de nuestras familias sus únicas oportunidades de recreación gratuitas es ir y pasar el día con sus familias a la playa y como te comentaba tenemos cierres más frecuentes durante estos días de verano”, aseguró Aguirre.
Mientras tanto, las autoridades en Tijuana aseguraron que han hecho todo lo posible para frenar las descargas, y que existe una falta de cultura de los ciudadanos.
“Basura como le hacemos para que no la tiren a los cañones, ahorita no me vas a creer del río pasa gente en sus carros y avienta las bolsas de basura dentro del río ¿Cómo le hacemos?”, dijo Laborín.
Y para terminar con el problema de forma definitiva, aún hacen falta por lo menos 100 millones de pesos más, en el lado de México.
“Mucha tarea que hacer en colectores, en reposición de tuberías, drenajes en temas de bombeo aquí en Tijuana”, agregó Laborín.
Mientras tanto, quienes llegan a las playas de Tijuana ahora dijeron que esperan que las autoridades hagan su trabajo, pues al ver las playas abiertas esperan que estén limpias mientras disfruta el tiempo vigilando a sus cuatro nietos que disfrutan del mar.
“Poder venir a gusto verdad, que no nos vaya hacer algún daño”, agregó Manuel Román, mientras visitaba las playas de Tijuana.
Las autoridades dijeron que el proyecto del colector costero y la planta tratadora en punta bandera frenen los niveles de contaminación para la zona de playa que ahora recibe por lo menos 1900 litros de aguas tratadas y sucias por segundo, además que dejarían proyectos ejecutivos para la siguiente administración para buscar las descargas a finales del 2023 frenen de forma definitiva en Baja California.
