TIJUANA - Esta cuarta ola de COVID-19 en Baja California, ha generado gran incertidumbre entre los ciudadanos de la frontera, aquellos que cruzan todos los días las garitas internacionales, viven en Tijuana y cruzan a San Diego a trabajar, o son estadounidenses que viven en México.
Pues en Tijuana las largas filas para vacunarse, hacerse una prueba de COVID-19, pedir la incapacidad en el trabajo e incluso cruzar la frontera; se han vuelto parte del panorama común de la ciudad en la cuarta ola; producto de un virus altamente contagioso que dicen los médicos, hoy está entre nosotros.
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“Rebasa por mucho la capacidad de contagio de las otras variantes, entonces si esta peor ahorita, osea realmente ahorita está peor que nunca para contagiarse”, explicó Abraham Sánchez, presidente de colegio de médicos, Baja Health Clúster.
Paulina García nacida en Estados Unidos y residente de Tijuana, contó a TELEMUNDO20 desde su confinamiento por el virus del COVID-19, los retos y dudas que enfrenta al ser parte de una comunidad binacional.
“En la CDC dice que al día seis yo ya puedo salir con mis cuidados que siempre he tenido y en México me comentan que al día 14 o al día 15 yo ya puedo salir con los cuidados que siempre he tenido el cubrebocas y la distancia”, señaló Paulina García, ante los números de días que proponen de aislamiento las autoridades en ambos lados.
Y como si se siente expuesta constantemente al virus.
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“Vivir en la frontera si me hace más vulnerable si soy una persona que activamente está cruzando la frontera, a lo mejor dos, tres veces a la semana y trabajo con personas que viven en Tijuana y viven también en San Diego, entonces ese flujo y ese movimiento yo me atrevería a decir que si me hace más vulnerable”, agregó Paulina García.
Una realidad de una comunidad binacional que vive el tránsito de más de 50 mil personas todos los días por sus garitas.
“La frontera es una línea divisoria en una misma comunidad, hay un gran flujo de personas de aquí para allá de acá para allá diario, cotidiano”, señaló, Abraham Sánchez.
La jurisdicción sanitaria aseguró que el cruce constante de ciudadanos entre Tijuana y San Diego, también es una oportunidad, que generó que más personas tuvieran el acceso a vacunas y refuerzos.
“Hemos aprendido a vivir esta dinámica binacional, pero también la buena fortuna es que también si ellos están ofertando vacuna allá, también no están poniendo restricción y los están aplicando”, informó Remedios Lozada, jefa de la jurisdicción sanitaria.
Y quienes no fueron a Estados Unidos pudieran hoy vacunar a sus hijos de 13 años como Miriam, un hecho histórico, pues Baja California es el primer estado en el país en vacunar a esta población.
“El no la tenía y todavía no se la habían puesto a él, pues si por lo que escucha del COVID que esta fuerte, pues si estaba preocupada la verdad”, dijo, Miriam Ramírez, madre en el centro de vacunación del museo del trompo en Tijuana.
Mientras tanto quienes hoy cruzan la frontera aseguran temen por las aglomeraciones entre las filas, en el caso de Luis el utiliza un cubrebocas y parte de una prenda de ropa para estar más protegido. Sin embargo, la realidad es que los contagios son mayores cada día y las dudas entre la comunidad fronteriza persisten incluso dentro de los consultorios.
“¿Cuándo me hago la prueba para poder salir? Entonces se les explica dependiendo la sintomatología es el tiempo que tienen que esperar, cuando son asintomáticos o muy leves la espera es menos, si el paciente se vio muy delicado la espera es mayor también”, agregó Abraham Sánchez.
Y en el caso de Paulina dice sigue en aislamiento, sin embargo, ante la falta de certeza prefiere hacerse varias pruebas antes de regresar a las calles.
La secretaría de salud dijo ante el incremento de casos de COVID-19 que aún se proyecta en Baja California, el grupo de edad de 20 a 39 años debería mantener medidas sanitarias mientras realice cualquier actividad; pues se han registrado hasta 4,403 casos activos en el estado en este grupo etario.
