SAN DIEGO. - El Departamento de Policía de San Diego comenzó a citar a los infractores de la ordenanza de venta ambulante de la ciudad en Gaslamp Quarter el viernes, luego de semanas de divulgación y educación.
La ordenanza, aprobada por el Concejo Municipal en mayo, permite que las microempresas de vendedores ambulantes itinerantes y estacionarios usen el derecho de paso público o propiedad pública para la venta ambulante mientras se regula cómo, cuándo y dónde se permite que los vendedores ambulantes realicen negocios en San Diego. Sin embargo, la ordenanza prohíbe específicamente la venta ambulante en Gaslamp Quarter y otras áreas específicas.
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Durante varias semanas, la ciudad, a través de sus equipos de cumplimiento de códigos y SDPD, trabajó para educar a los vendedores ambulantes que operan en Gaslamp Quarter sobre la ley. La ciudad instaló recientemente más de 400 letreros en el área, advirtiendo sobre la venta ilegal en las aceras.
Según el departamento de policía, esta aplicación enfocada también sigue a incidentes violentos recientes que involucran a vendedores ambulantes en Gaslamp.
A partir del viernes, los oficiales de la División Central de SDPD se comunicarán con los proveedores que operan en el área y los citarán por infracciones. Quienes sean encontrados en violación enfrentan posibles multas que van desde $200 hasta $1,000. También pueden ser objeto de incautación de carros, equipos y mercancías.
Los guardaparques de la ciudad son responsables de hacer cumplir la ley de venta ambulante en las playas y parques de San Diego.
El Concejo Municipal de San Diego votó para aprobar la ordenanza a principios de este año, haciendo que San Diego cumpla con la SB 946, una ley de California que despenalizó la venta ambulante en todo el estado y estableció parámetros sobre cómo las ciudades podrían imponer regulaciones.
Local
Los vendedores ambulantes y los operadores de carritos deben pagar $38 al año por un permiso para vender sus productos en San Diego. El personal de la ciudad inicialmente recomendó que la tarifa del nuevo permiso fuera de $230 por negocio, pero las negociaciones en las cámaras del consejo redujeron ese número al mismo que un certificado de impuestos comerciales en la ciudad. Después del primer año de implementación, el personal de la ciudad publicará un análisis para determinar cualquier modificación de tarifas.
Los vendedores de alimentos también deben obtener un permiso de salud del condado de San Diego y una tarjeta de manipulador de alimentos.
La ordenanza también establece parámetros sobre dónde pueden instalarse físicamente los vendedores, por ejemplo, a 15 pies de otro vendedor, a 50 pies de una parada de tránsito importante y a 100 pies de cualquier acera o calle cerrada.
Para obtener más información sobre los parámetros de la ordenanza y las preguntas frecuentes, visite sandiego.gov/sidewalk-vending.
