Se espera que el congresista Duncan Hunter, acusado de malversación de fondos, se presente en una corte de San Diego el lunes, después de ser reelegido el mes pasado.
Hunter y su esposa, Margaret Hunter, quien se desempeñó como presidenta de su campaña, están acusados de usar de manera inapropiada $250,000 en fondos de campaña y de tratar de ocultar el gasto ilegal en los registros federales.
Los fiscales alegan que la pareja gastó contribuciones de campaña en artículos personales que van desde viajes a Hawái e Italia, dentistas, compras de comida rápida, salidas de golf y entradas para el teatro, así como la matrícula escolar de sus hijos.
El representante Hunter dijo que no ha hecho nada malo y culpa a los "izquierdistas" de los cargos federales que querían despojarlo de su asiento en el Congreso.
Una acusación federal de 48 páginas describe a la pareja como gastadores compulsivos que usaron dinero destinado a fines de campaña en gastos personales durante ocho años. Mientras tanto, su propio presupuesto personal estaba en números rojos.
El congresista dijo que había pagado la campaña unos $60,000 antes de la acusación.
Margaret Hunter se declaró inocente y no habló públicamente sobre la acusación.
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A pesar de la acusación, Hunter fue reelegido para su asiento en el 50º Distrito del Congreso en noviembre.
Será su sexto término representando a uno de los distritos más conservadores de California.
