El legislador Duncan Hunter y su esposa Margaret llegaron por separado, pero se mantuvieron unidos y se declararon no culpables de los cargos de uso ilegal de la cuenta de campaña del congresista para gastos personales.
El republicano de California se encontró con consignas de "enciérrenlo" cuando llegó a la corte federal en el centro de San Diego el jueves por la mañana.
Él y su esposa se presentaron frente al juez en relación con una acusación formal que alega que habrían utilizado más de $250,000 para financiar viajes familiares a Italia y Hawai, salidas de golf, el colegio, entradas para el teatro, artículos personales y hasta compras de comida rápida.
La acusación formal alega que intentaron ocultar el gasto ilegal en los registros federales.
Margaret Hunter llegó al juzgado en el centro de San Diego por separado. En la corte, la pareja se sentó a cuatro asientos de distancia.
Luego, cuando el juez leyó los cargos, la pareja se puso de pie en el podio y se declaró no culpable.
Se les fijó una fianza por $15,000 para Duncan Hunter y $10,000 para Margaret Hunter.
El representante estadounidense que vive en Alpine, California recibió la orden de entregar dos armas registradas para él el lunes y someterse a pruebas de drogas basadas en los servicios previos al juicio.
A los acusados se les ordenó no viajar fuera de EEUU.
Antes de la acusación publicada el martes, Hunter fácilmente aventajó a su contrincante en las primarias de junio y se estableció como un fuerte favorito para aferrarse al 50º Distrito de California en el Congreso que representa los condados de San Diego y Riverside.
El abogado de Hunter, Gregory A. Vega, afirma que hubo presión política para manchar a Hunter antes de las elecciones generales.
