TIJUANA- Este 14 de febrero fue una oportunidad de oro no solo para demostrar el amor a manos llenas, sino también para aquellos comerciantes que esperan que cupido les dé un respiro económico. Fue el caso de Cristina Aguilar, vendedora ambulante de artículos alusivos al día del amor.
“Estamos aquí trabajando esperemos que en este año nos vaya mejor por lo de la pandemia que ya ve que está muy muy canijo” dijo Aguilar.
Ella y Fernando, recorrieron miles de kilómetros desde su natal Toluca, hasta la frontera de Tijuana especialmente para este día. Y desde hace cinco años realizan este viaje para ofrecer sus productos.
“Lo que es en febrero y mayo en diciembre pues aquí estamos”, agregó.
Fueron cuatro días para comercializar sus osos de peluche, globos y chocolates para este 14 de febrero, y afirmaron que el detalle es lo que cuenta.
“El detalle no tiene precio no, el detalle es el detalle y cuenta mucho, desde 80 pesos, 400 dependiendo el peluche están económicos algo accesible los precios tampoco están elevados,” dijo Fernando Castillo.
Local
Ellos se colocaron en la esquina de la calle quinta y Ocampo en la zona centro de la ciudad, que en fechas como esta, requieren incluso de un operativo especial por parte de tránsito municipal por la afluencia de aquellos que buscan comprar, principalmente rosas para celebrar el día de los enamorados.
Las ventas para algunos comercios de la zona comenzaron desde el domingo 13 de febrero.
Efraín Ayala, no durmió en toda la noche. Pues preparan los ramos de rosas que traen desde Villa Guerrero, en el estado de México para surtir a las florerías de la ciudad.
“Nada, no hemos dormido, hay mucho trabajo y hay que trabajar sacar el producto, luego se nos queda y ahí se va la ganancia” comentó Ayala.
Y es que hay quienes llevan a la práctica la frase de “díselo con rosas” y sus flores fueron acompañadas de una propuesta este 14 de febrero.
Hiram Pérez, lleva cinco años de relación con su novia y adquirió docenas de rosas para la que espera se convierta en su esposa.
“Son para mi futura esposa, hoy se lo voy a pedir”, dijo Pérez.
Incluso, residentes de California como Jesús Dorantes, atravesaron la frontera para comprar esos “pequeños” detalles.
Dorantes viajó desde San Bernardino para adquirir un ramo de rosas.
“Vine por un pedido para mi novia, un pedido de 300 rosas ya me habían recomendado este lugar dicen que es muy bueno. A qué mujer no le gustaría un detalle así”, dijo Dorantes.
Pues mientras el amor esté en el aire, los comerciantes en la ciudad esperaron duplicar sus ganancias gracias a cupido.