SAN DIEGO- Un cargamento de cocaína valorado en $338 millones en el mercado negro, fue confiscado a contrabandistas en el Océano Pacífico durante un periodo de dos meses, según la Guardia Costera de Estados Unidos.
Las casi 20,000 libras de cocaína, incautadas entre mediados de noviembre y mediados de enero, en las aguas del Pacífico oriental, fueron descargadas de la Guardia Costera Cutter Munro, en la base naval de San Diego, este lunes.
Las bolsas con cocaína fueron apiladas en 19 paletas de madera, para poder sacarlas de la embarcación. Los montones de droga rodearon a líderes de la Guardia Costera mientras agradecieron a sus equipos en una rueda de prensa.
“La vida en curso significa que faltan a cosas como cumpleaños, aniversarios, ocasiones especiales y para esta patrulla, significa que este equipo se perdió la Navidad y el Año Nuevo. Pero ese tiempo fuera valió la pena ya que le permitió a Munro destruir el ciclo de violencia y crimen que viene del comercio trinacional de narcóticos”, dijo el capitán Jim Estramonte, oficial al mando de Cutter Munro.
Durante el lapso de dos meses, cuatro tripulaciones separadas de la Guardia Costera detuvieron ocho presuntos intentos de tráfico de drogas. Cada parada interceptaba entre 1,950 y 6,830 libras de cocaína.
Un miembro de la tripulación le dijo a Telemundo 20 que el equipo buscó botes rápidos o botes panga e interceptó la cocaína en detenciones llenas de adrenalina.
“Es emocionante. Estamos aquí haciendo este gran trabajo, ayudando a la gente, deteniendo a los malos”, dijo el miembro de la tripulación. “Es un honor estar a bordo de este barco y con la Guardia Costera haciendo esto”.
Las tripulaciones se organizaron en las aguas frente a las costas de México, Centroamérica y del Suramérica, en apoyo de la campaña Martillo contra el tráfico, dijo la agencia.
El año pasado, Cutter Munro fue elogiado por el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, por realizar la mayor intercepción en cuatro años. Munro incautó más de 17,000 libras de cocaína por un valor de más de $4.2 mil millones en su primer despliegue en el Pacífico oriental.
Pence dijo que fue la mayor incautación de cocaína en la historia de Aduanas y Protección Fronteriza.
Numerosas agencias estadounidenses e internacionales se asocian con la Guardia Costera en estas operaciones que involucran detención, monitoreo e interdicciones. Los casos son procesados penalmente por las oficinas del fiscal de Estados Unidos en Florida y Texas.
