VISTA – La familia de un hombre que murió por 22 disparos en manos de la policía se unió a las protestas en San Diego tras la muerte de George Floyd pues "se identifican con la situación".
El incidente sucedió en julio del 2017, donde el oficial identificado como Christopher Villanueva intentó detener a Jonathon Coronel y tras una breve persecución, recibió 22 disparos.
Coronel habría sido detenido tras violar los términos de su libertad condicional por haber sido considerado sospechoso en un intento de asesinato de un pandillero.
"Yo estoy pidiendo justicia para que el caso de Jonathon sea escuchado porque mucha gente dice, “oh, era un vándalo,” y haya sido o no, no había razón para el policía lo matara, él ya estaba en el suelo, ya se había rendido", dijo María Beltrán, abuela de Coronel.
Summer Stephan, la fiscal de distrito del condado de San Diego, informó que el alguacil involucrado en este tiroteo actuó presuntamente de manera justificada.
De acuerdo con Stephan, Coronel se habría quitado la playera y amarrado en su mano derecho. El agente Villanueva interpretó esta maniobra como una posible manera para esconder una arma, el cual tiempo después se confirmó que Coronel no contaba.
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"Fue una brutalidad lo que hizo el policía, para mi, eso fue un acribillamiento", añadió la abuela de Coronel.
La abuela dijo que ha decidido unirse a las manifestaciones pacíficas en San Diego por la injusta muerte de George Floyd al igual que por empatía, pues dijo que ese mismo dolor lo vivió en carne propia.
"He estado mirando el video de cómo lo mató. Él pedía clemencia, pedía ayuda, ya no podia respirar y lo de mi nieto fue peor, no le dieron ni siquiera esa oportunidad de decir, “por favor para”, y eso que ya se estaba entregando", añadió Beltrán.
La familia de Coronel además dijo estar planeando una manifestación pacífica el próximo mes, para recordar la muerte de Jonathon Coronel en manos de brutalidad policiaca.
