Poway

Dura semanas en el hospital y ahora su familia lo considera como un milagro de vida

Hombre de 61 años logra vencer el coronavirus tras pasar semanas hospitalizado e intubado

Telemundo

POWAY- Una familia de Poway cantó victoria al ganarle la batalla al coronavirus, pero sobre todo por tener a su padre y abuelo de regreso en casa después de estar en coma sin tener esperanzas de sobrevivir.

Con los brazos abiertos, sus hijos y nietos recibieron a Gabriel Albinez, al salir del hospital.

 “Soy un privilegiado del covid de Dios porque salí de esta enfermedad”, dijo Albinez, quien le ganó la batalla al COVID-19.

Albinez de 61 años contrajo el coronavirus en diciembre del 2020, y el 29 de ese mes fue llevado al hospital.

"Hasta donde recuerdo llegue de trabajar y con una tos muy fuerte después sentía que me ahogaba se me fue la respiración le dije a mi hija que hablara a la ambulancia”, añadió Albinez.

Su nivel de oxígeno estaba muy bajo y esa misma noche le llamó a su hija para avisarle que lo tendrían que intubar.

“Fue muy estresante se me caía mi cabello por tanto estrés”, señaló Albinez.

Su hija, Ana Aguayo, fue quien se encargó de mantener la comunicación con los médicos.

“Me sentí como muerta en vida tantas preocupaciones todos los días”, reconoció la hija de Albinez.

A los pocos días de estar hospitalizado, su diagnóstico no era favorable y le daban pocas esperanzas de regresar a casa.

“Los que llegaron allí conmigo nadie salió fui uno de los que sobreviví”, relató a TELEMUNDO 20.

Dos semanas pasaron y seguía conectado a un ventilador y a la tercera le practicaron una traqueotomía para fortalecer su respiración.

 “Me hicieron un agujero aquí y uno en la boca para el oxígeno”, indicó Albinez.

Fue cuando los doctores empezaron a ver una mejoría y finalmente el 29 de enero salió de cuidados intensivos.

“Despierta uno, pero ya no despierta bien despierta con pesadillas”, informó Albinez.

Y después de 39 días de estar en una cama de hospital ayer regreso a casa para estar con su esposa e hijos.

“Estoy agradecido con Dios por darme otra oportunidad”, afirmó el sobreviviente.

“No puedo caminar porque los pies me quedaron así es lo que deja la enfermedad las manos se duermen las manos quedan temblorosas la respiración se va tengo que usar oxígeno”, mencionó Albinez.

Definitivamente un milagro de vida, y su hija dijo que sabe que será un camino largo para la recuperación de su padre, pero que juntos como familia lo lograrán.

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