SAN DIEGO- El poder estar abierto, no significa que los restaurantes tengan clientes. Pero en el centro de San Diego, algunos negocios pensaban que no volverían a tener éxito, ahora están reviviendo.
Este fue el caso del dueño del negocio que dijo que la vida de él y sus hijos depende de las ventas. Él dijo que estuvo a punto de darse por vencido, pero que ahora no sólo le está yendo bien, sino hasta mejor de lo que esperaba.
El dueño de un restaurante mexicano dijo que para él, tiene la mejor ubicación en el centro de San Diego.
“Como ves, estamos directamente enfrente del estadio Petco, entonces tenemos aquí a todos los fanáticos”, dijo.
Él señaló que cada año, especialmente en la temporada de béisbol, su negocio está repleto de fanáticos del deporte que vienen a probar su especialidad.
“Todos quieren los cocteles de camarón, ceviche y aguachiles”, señaló.
Pero desafortunadamente la ventas disminuyeron cuando azotó la pandemia. Incluso en marzo estuvo cerrado por dos meses.
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“Cerramos pero los gastos todavía seguían”, dijo.
El comerciante tuvo que pedir préstamos para reabrir sus puertas y desde entonces salir adelante no ha sido fácil.
“Tuve que descansar a muchos de mis empleados”, comentó.
Y eso significó que tanto él como su esposa, tuvieron que trabajar aún más para sacar adelante el negocio a pesar que las calles afuera del estadio han lucido casi vacías.
Pero ahora con la postemporada del béisbol, las cosas cambiaron.
“Con esto de los playoffs nos ha mejorado y llevado a casi como estábamos antes que llegara la pandemia, para decirte la verdad, y estoy muy orgulloso y agradecido con los clientes”, comentó.
Y es que por primera vez desde 2006, los padres jugarán en esta postemporada, por lo que los fanáticos que no tienen permitido gozar de los partidos en las gradas como antes, aún así visitan el exterior del estadio.
“La gente está orgullosa de su equipo y pues quieren apoyarlo y como no se pueden meter, pues quieren estar lo más cerca del estadio que pueden. La gente no más quiere estar en el ambiente”, comentó.
El comerciante dijo que está aprovechando esta oportunidad, la cual “vale oro” debido a su ubicación.
Otra de las ventajas para este restaurante es que muchos de los fanáticos aprovechan para escuchar los partidos desde sus autos y eso genera más ventas.
Pero a pesar que su negocio se va levantando poco a poco, el comerciante dijo que siempre tiene en mente la preocupación de que los casos de COVID-19 aumenten y haya nuevas ordenes de cerrar los negocios.
“Se me revuelve el estomago de pensar porque aunque la gente quiera apoyar, pero si nos cierran no hay nada que podamos hacer”, dijo.
Sin embargo, dijo que se mantiene positivo y espera que los fanáticos lo sigan apoyando.
El comerciante mencionó que gracias a que las ventas volvieron a aumentar, debido a la presencia de los fanáticos en las calles, pudo volver a contratar a los empleados que había despedido hace meses.
