TIJUANA- El próximo año será menor la cantidad de agua que llegará de Estados Unidos a Baja California por el Río Colorado, una situación de desigualdad en los tratados internacionales entre los estados de la Unión Americana y México, de acuerdo a los expertos.
El agua que llega de Estados Unidos pasa por siete estados en la Unión Americana desde Wyoming, para un recorrido de 200 kilómetros para llegar del Río Colorado a Tijuana.
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El temor más grande es que muy pronto ya no alcance el vital líquido.
“Vencer mil metros de carga entregarla en la parte de la rumorosa y ya de ahí ya va por gravedad a la ciudad de Tecate y Tijuana”, dijo Eliel Vargas Pulido, subdirector de CESPT.
Tijuana necesita 4,600 litros de agua por segundo para abastecer a toda su población de manera normal, el 98% de ésta, llega de Estados Unidos por un tratado internacional que el próximo año se reducirá en un 5%.
“El 98 por ciento del agua que se va por el acueducto se aplica en zona costa, entonces si nos reducen acá pues nos pega allá y ahí va la cadenita”, explicó Elí Topete, director general de CESPT Tijuana.
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Los expertos aseguraron que la reducción que habrá para Baja California no es equitativo con los siete estados en la Unión Americana que participan en el tratado.
“No están todavía las condiciones tan parejas, podríamos decir que hasta naturalmente no están parejas, por el número de usuarios que tienen ellos allá y números de estados que participan”, dijo Alfonso Cortez Lara, investigador de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente del COLEF.
Pues actualmente, solo la población de Nevada, uno de los estados que participa en el tratado, supera de acuerdo al Censo en Estados Unidos, los más de 3 millones de habitantes, mientras que en Baja California, apenas abastece a casi 2.5 millones. Sin embargo, la reducción para México será del 5% mientras que Nevada con un poco más de un millón de usuarios en comparación con Baja California, ahorrará apenas el 7%, de acuerdo al buró de reclamaciones en Estados Unidos.
“Es mayor la obligación de ahorro de México a nivel estatal pues, que la de Arizona en promedio, que la de cualquier estado de Estados Unidos”, dijo Cortez Lara.
Lo que ambientalistas dijeron que coloca a la ciudad en crisis.
“Estamos en una crisis ambiental y una crisis de agua en estado de emergencia”, dijo Margarita Díaz, directora del Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental.
Mientras que ciudadanos, ya no pueden vivir utilizando agua, como lo hacían en su infancia.
“Estamos operando en un mundo que ya no existe, ya no existe esta cantidad de agua y esta provisión de agua que teníamos antes”, agregó Díaz.
Pues la realidad es que, a muchas personas, ya no les llega el agua como antes, incluso para quienes residen dentro de la zona urbana de Tijuana, como los residentes de la colonia Tomas Aquino.
“Tenemos que tener dos tambos llenos de agua y también vamos esto a poner arriba del techo, porque es muy básico el derecho de agua y no tenemos”, dijo Miguel Carson, dueño de departamentos en Tijuana.
Y colonias alejadas de la ciudad o comunidades indígenas en Ensenada, ahora sufren por desabasto de agua.
“Hay grupos vulnerables donde no tienen acceso y que todavía compran el agua mediante pipas”, dijo Evelyn Sánchez, diputada de Baja California. “En el Valle de San Quintín con los trabajadores agrícolas, con las comunidades, pero también esta en Ensenada, en donde esta la comunidad nativa en Santa Catarina, donde también tienen una deficiencia con el agua”.
Y a casi dos años de pandemia, donde más personas estuvieron en casa requiriendo del servicio de agua, la demanda del servicio se incrementó más de lo esperado.
“Ya traíamos una situación crítica en cuanto a la oferta y la demanda y la pandemia adelantó la demanda a cuatro años”, dijo Topete.
Por lo que ahora, el agua sigue viajando a Tijuana por donde mismo, desde el Río Colorado, y más de 2.5 millones de personas necesitan todos los días un servicio complejo de traer y costoso.
“Si es mucha la distancia, es mucha la infraestructura que interviene, es mucho el recurso humano, entonces el agua realmente tiene un costo”, dijo José Aguilar Valenzuela, director de operación de acueducto.
Costos que también tienen que ver con las condiciones en que llega el agua de Estados Unidos. Por lo que ahora, las nuevas alternativas de generación de agua para Baja California son la única opción en medio de estas negociaciones.
“Porque tienen que limpiar, dragar, mejorar las condiciones del agua, mezclar fuentes de agua y eso tiene costos”, señaló Cortez Lara.
“Urge hacer nuevas alternativas de abastecimiento en la autosuficiencia de agua y la modernización de la infraestructura hídrica”, dijo Topete.
Y aunque no hay un plan concreto, esperan que la siguiente administración apruebe un nuevo presupuesto para generar agua.
“Nos van a generar 9 millones de metros cúbicos al año y es una inversión que falta de unos 60 millones de pesos y yo lo que estoy buscando ahorita es que en el presupuesto del próximo año se contemple esta inversión para echar a andar ese proyecto inmediato”, dijo Topete.
Mientras tanto, ahora más personas conocen las dificultades de vivir sin agua, después de un año de tandeos y desabasto, donde buscar agua ahora es una necesidad.
“Es un problema globalizado, es un problema que nos tenemos que ocupar y tenemos que hacerlo porque si no hacemos algo pues no hay buen futuro”, señaló Topete.
Los ahorros establecidos en el tratado bilateral de 1944 marcan que los estados de Arizona y Nevada con poblaciones superiores entre los 2 millones a los 10 millones de habitantes ahorren apenas 25% del agua, mientras que Baja California con apenas 2.5 millones de usuarios haga una reducción del 5%.
El descenso en la llegada del agua a Baja California, originaria de Estados Unidos, se estima inicie este 2022, cerca de 62 millones de metros cúbicos de agua al año que no llegaran de los 1,850 que se reciben usualmente en la región.
