SAN DIEGO - Los líderes de No Shots Fired instaron al Concejo Municipal de San Diego en su primera audiencia de revisión presupuestaria a reconsiderar el presupuesto propuesto por el alcalde, que elimina los fondos del programa de intervención y prevención de la violencia de pandillas.
"Una de las razones por las que no se ve mucha violencia armada es por el trabajo que estamos haciendo cuando se trata de pandillas", dijo el obispo Cornelius Bowser, quien dirige No Shots Fired.
Si bien el equipo de Bowser y la policía de San Diego dicen que han trabajado para encontrarse a mitad de camino, hubo desconexión en ese camino. Al SDPD le preocupa el papeleo de No Shots Fired, específicamente que el alcance del trabajo que realizan en el terreno y que informan no siempre se alinea con lo que está escrito en su contrato.
SDPD dijo que han extendido tres veces el contrato de No Shots Fired, mientras esperan un contrato enmendado para ayudar a aclarar sus expectativas para su presupuesto anual de $250,000. Bowser dijo que No Shots Fired ha llegado a la mesa con enmiendas propuestas.
"Cuando nos enfrentamos a recortes presupuestarios, esta es una de las cosas que más nos llamó la atención, dado que no tenemos un contrato actual que podamos recortar, y tal vez en una fecha posterior trabajar para establecerlo nuevamente", dijo el subjefe ejecutivo del SDPD, Paul Connelly.
Algunos concejales compartieron preocupaciones sobre la administración del dinero.
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"No tengo ninguna duda de que su programa es excelente, sin embargo, cuando se otorgan fondos públicos, es muy, muy importante que la contabilidad se haga directamente y a tiempo", dijo la concejal Jennifer Campbell sobre No Shots Fired.
En cuanto a las métricas de informes, los líderes de No Shots Fired dijeron que se les pidió que proporcionaran nombres de pandilleros activos, lo que, según dijeron, disminuiría la confianza e interrumpiría sus esfuerzos.
En las cámaras del consejo de la ciudad, Bowser enfatizó el trabajo del programa en el terreno, más allá de la burocracia.
"Estas son personas que participan activamente, que se están moviendo y haciendo cosas positivas, y están cambiando sus comportamientos y no están involucradas en la violencia que está sucediendo ahí fuera", dijo Bowser.
