TIJUANA - La inseguridad que se registra en México y los efectos de las amenazas del crimen organizado, hoy llevan a más mexicanos a dejar sus trabajos e incluso compañías, para buscar asilo en Estados Unidos. Tal es el caso de una familia de Michoacán que cruzó la frontera este jueves.
Después de esperar por tres meses en la ciudad de Tijuana, la familia más numerosa que ha llegado al albergue Ágape cruzó por la garita de San Ysidro a California en busca de asilo, escoltados por elementos del grupo Beta y de seguridad, todos ellos eran parte del sector millonario dedicado al cultivo de aguacate.
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Esta familia integrada por 23 miembros, entre ellos tíos, sobrinos, abuelos y padres, dijeron a TELEMUNDO 20, se trajeron a la frontera todo que lo pudieron luego que sus tierras y legado en Michoacán fuera acechado por el crimen organizado.
“Tenemos también plantío de aguacatera eso sí, está en manos de la delincuencia”, dijo, Agustín, originario de Aguililla en Michoacán.
Tres camionetas del Instituto Nacional de Migración (INM) escoltadas, llevaron a estos migrantes a cumplir el sueño de una vida más segura en Estados Unidos.
“Las autoridades lo menos que pueden hacer es coordinarse y guiarlos y estar seguros que van a entrar seguramente a Estados Unidos por su asilo”, explicó, Alberto Rivera, fundador del albergue Ágape misión Mundial en Tijuana
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La familia rodeada de documentos con denuncias que mostraron ante diferentes autoridades y la fiscalía de Michoacán, dijo espera olvidar esta pesadilla que los llevó a pedir refugio en este albergue de Tijuana.
“De alguna forma hay protección ya que en este lugar vemos que el gobierno está dando rondas tres, cuatro veces al día, en la noche también sabemos que vienen y dan rondas, no les sería tan fácil venir a un grupo criminal y atacar”, explicó, Agustín.
Pues, generar tanto dinero del aguacate, fue lo que los puso como blanco perfecto para el crimen organizado en México.
“Nosotros estábamos generando ya en lo que es la comercialización por año, estábamos generando un promedio de cuatro a cinco millones de pesos”, señaló, Agustín.
Y en tierras mexicanas, dejaron sus profesiones y hasta a sus seres queridos. Un hecho que aseguran los expertos ha incrementado en las últimas semanas
“Los desplazados internos en el país, suman más de 300,000 desplazados en el país y los que llegan a la frontera para solicitar asilo la gran mayoría son mexicanos que huyen por la violencia”, explicó, Víctor Clark, antropólogo en estudios binacionales y catedrático.
Entre quienes cruzaron este jueves, también está Josefa de 94 años, quien a su edad, aún dice buscará demostrar que es valiosa para el gobierno de Estados Unidos.
“Se cocer y veo las puntadas como pasar servilletas, las veo bien, veo bien el ojo a la aguja para ensartar”, aseguró, Josefa Silva, migrante mexicana de 94 años de edad.
Pues asegura su familia en Michoacán está en riesgo y aún faltan más integrantes.
“Ahorita no los traigo todos, pero van a llegar otros, creo mañana llegan otros aquí”, agregó Silva.
Mientras tanto esta familia hoy se queda con el recuerdo de los campos de aguacate allá en Michoacán, los árboles y propiedades en las que pensaron vivirían para siempre.
“Muy contento por el hecho del cruce y un poco triste por lo que hemos dejado atrás un patrimonio”, dijo Agustín.
Los migrantes dijeron que ellos aplicaron a la encuesta de riesgo humanitario antes de ser suspendida a principios del mes de agosto, por lo que sus documentos ya estaban dentro de los casos que aún mantiene el gobierno de Estados Unidos, además que lograron comprobar que realmente estaban en riesgo en territorio mexicano.
