SAN DIEGO- Con señalamientos en el piso que marcan la distancia, y letreros que le indican a los clientes esperar la orden afuera del establecimiento, un restaurantero se aseguró de seguir con los lineamientos para prevenir el contagio del coronavirus.
“Si queremos seguir abiertos hay que hacer eso”, aseguró Edgar, dueño de Rolbertos.
Cada vez las medidas de precaución son más estrictas en todo el condado.
“Tenemos que estar protegidos nosotros junto con nuestra comunidad para que no haya propagación para más gente”, retiteró María Montera, empleada de Rubio’s.
El supervisor del condado de San Diego, Nathan Fletcher, ordenó a todos los empleados de establecimientos que interactúen con la comunidad a utilizar cubre bocas de forma obligatoria.
“Por el bien de todos me sentiría más cómodo y me sentiría más tranquilo el saber que nos estamos protegiendo unos con otros”, indicó Leonel Barreto, quien visitó el supermercado.
Barreto llegó al supermercado con guantes y cubre bocas.
Local
“También afuera tendríamos que utilizarlos todo el tiempo”, dijo Barreto.
Algunos aseguraron que las mascarillas son difíciles de encontrar .
“Han batallado bastantito incluso nosotros teníamos botiquines y allí había extras, pero ahorita si estan tratando de conseguir porque estas ya se no estan acabando”, dijo Montera.
Aquellos que no sigan la orden, según el alguacil del condado de San Diego podrían enfrentar una multa de hasta $1,000 o pasar 6 meses en prisión.
“Que multaran más para de veras hacer caso”, dijo Barreto.
