San Diego

Envían ayuda a hombres en campamento al oeste de San Ysidro

Activistas del Comité de Amigos Americanos, reportaron que cientos de hombres no estaban recibiendo suficiente comida y provisiones en otro campamento al oeste de los dos muros de San Ysidro.

Telemundo

SAN DIEGO - Más activistas y ciudadanos de San Diego siguen llevando recursos a los cientos de migrantes varados entre los dos muros de San Ysidro y Tijuana, un lugar donde dicen aún se siente frio y hambre este fin de semana.

Los migrantes que siguen entre esos muros dijeron, que aunque más ayuda ha llegado, su preocupación también son los cientos de hombres que han sido trasladados a otro campamento alejado de la vista de todos los ciudadanos y a donde aseguran no habían llegado las donaciones por días.

“Una situación precaria, que estamos durmiendo a la intemperie”, dijo Steven Mejía, migrante originario de Colombia quien duerme en el campamento de hombres al oeste del muro de San Ysidro, alejado de donde están las donaciones y las mujeres y los niños.

Steven aseguro que tuvo que caminar 20 minutos de ida y otros 20 de regreso entre las montañas del campamento de hombres, para llevar comida y lo que podía a sus compatriotas.

“Escaparnos hasta este campamento para poder llevar algo de comer para todos ¿Dijiste escapar o si te dejan venirte caminando? Cuando no hay nadie nos venimos caminando, pero las patrullas nos ven y nos devuelven”, explicó, Steven Mejía.

La realidad de un campamento que hoy los activistas trataban de alcanzar sin éxito.

“pidiendo a la patrulla fronteriza que haga todo lo posible para que nos deje llevar comida”, informó, Pedro Ríos, director del comité de Amigos Americanos en San Diego.

Una pila de provisiones, cientos de aguas, barritas y cobijas que por horas esperaban la aprobación de la patrulla fronteriza para llevar a esos hombres que por días no han podido bajar.

“Que nos dejen llegar a donde está el campamento de hombres porque sabemos que allá no están recibiendo casi nada”, agregó, Pedro.

Y asegura Steven allá se sienten peores las condiciones del tiempo.

“Unos burritos y llevó algo para abrigarme en la noche, algunas medias, porque algunos perdieron sus cosas y eso es lo importante, mantener abrigados los pies”, agregó, Steven.

La buena noticia para muchos este sábado fue la estación para la carga de celulares colocada en el lado estadounidense, ahí los generadores no dejaban de sonar y de cargar los teléfonos de cientos de migrantes.

“Estamos poniendo su nombre en un papel pegándolo en el celular y les damos uno también con su nombre y cuando regresan enseñan su nombre y regresamos el teléfono”, contó, Vianni Ledesma, residente en San Diego.

Asegura Vianni, quien llegó este sábado a ayudar, lo más difícil era cuando los migrantes son llamados para ser procesados por la patrulla fronteriza, pues rápidamente deben encontrar entre todos el teléfono y entregárselo antes de subir a los vehículos.

“Se van muy rápido y es en friega agarrar los teléfonos, los cargadores y agarrarlos para atrás, ahorita nos falta uno porque se fueron tan rápido”, dijo, Vianni.

Mientras este sábado seguían llegando personas entre los muros de acuerdo a los activistas, el lenguaje para quienes no hablan inglés ni español, sigue siendo un gran reto.

Después de las seis de la tarde, el comité de Amigos Americanos en San Diego informó que la patrulla fronteriza se llevó tres cargas de provisiones para el campamento de hombres.

El comité de Amigos Americanos dijo esta zona de la frontera justo cumplió un mes desde que comenzaron a registrar la llegada de grandes grupos de migrantes, que hoy integran el campamento más grande improvisado en territorio estadounidense en por lo menos dos décadas.

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