Con un moño negro y las cortinas cerradas luce el restaurante de Mariscos el Pelón ubicado en la Colonia Camino Verde epicentro de muertes violentas en Tijuana.
Una de las tres víctimas abatidas el pasado 21 de Octubre en este lugar de comidas es un norteamericano que, según dicen algunos, se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocado.
"Escuché bastantes disparos”, dijo el testigo Carlos Andrade. “Llegó la policía y cerró las puertas de las casas y comercios, y no dejó salir hasta que recogieron los cadáveres".
La víctima arrendaba un apartamento cerca al lugar con su pareja, quienes acudían al restaurante Mariscos El Pelón con frecuencia. De acuerdo a testigos, la pareja se encontraba cenando alrededor de las 7 de la noche. Se cree que el fallecido conocía al sobrino de los dueños originarios de Sinaloa, quien también perdió la vida en el incidente.
"Venía a visitar a un amigo estaba tomando y le toco también", continuó Andrade.
Comerciantes y vecinos continúan atemorizados y herméticos ante la ola de homicidios. La cajera de una panadería ubicada frente al local renunció tras el incidente, según aseguró el dueño del establecimiento.
Mientras tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado continua la investigación.
