SAN DIEGO- Uno de los mayores retos para los médicos, es que menores de edad se vacunen, en muchos casos son los mismos padres quienes se lo impiden, pero con el número de casos de COVID-19 que continua a la alza, hubo quienes ya cambiaron de opinión como Kamila Luna.
“Ya es la segunda vez que tengo que hacer cuarentena dos veces, entonces estoy faltando a la escuela y los maestros ya no están poniendo atención a los zooms", dijo Luna.
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Por lo que esta semana, ella decidió hacer lo que hace meses temía de la vacuna.
"Dije me lo tengo que hacer y tuve que tener una plática con ellos sobre eso", comentó Luna.
Ella habló con sus padres, quienes se rehusaban que sus dos hijos adolescentes se inmunizaran contra el virus.
“La vacune ahora si por un poco de presión en la escuela, porque ella quería y le estaba afectando en la escuela, no estaba del todo de acuerdo, no tanto por el COVID(-19), pero no soy fan de las vacunas", dijo Carola Luna, madre de la estudiante.
Kamila Luna de 17 años, quien cursa su ultimo año de preparatoria, y dijo que se sentía marcada al no estar vacunada.
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“Maestros abrazaban a los niños vacunados, “te extrañamos”, te preguntan estas vacunada y obvio decía que no porque no estaba", dijo la adolescente.
El caso de la familia Luna, es común, según la Coalición de Salud Latina de San Diego y podría ser una de las razones por las que en el condado de San Diego, según datos oficiales, solo el 67.6% de jóvenes entre 12 y 17 años, han recibido una dosis de la vacuna.
