POWAY — Una atmósfera de tristeza se sintió en la preparatoria Poway después del regreso a clase de los estudiantes, tras un choque mortal que dejó a dos jóvenes muertos y otros tres heridos el pasado fin de semana en Mission Valley.
Dos hermanas que estudian en el plantel educativo aseguraron que conocían a uno de los fallecidos en el accidente y que todavía no pueden creer lo que pasó a su amigo.
“Él era muy juguetón en año escolar yo me acuerdo de que jugábamos soccer juntos”, dijo Brisa Sánchez, estudiante.
Los estudiantes recordaron a Gustavo Beltrán, de 15 años, quién perdió la vida el sábado por la madrugada en un choque cuando el auto circulaba por la carretera 8 en dirección al oeste y se voló de la rampa que conecta con la carretera 163.
Brissa y Brenda son gemelas, ambas indicaron que crecieron con Gustavo y lo recordaron como un amigo juguetón y divertido.
“Era un niño muy energético si a veces se enojaba de cuando en cuando pero siempre era muy amado por sus amigos nos trataba como una hermana”, dijo Brissa Sánchez.
“Que se muriera en un accidente que pudo haber sido prevenido me destruye el corazón”, señaló Brenda Sánchez, estudiante.
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“En la mañana tuvimos un lugar donde podíamos ir a expresar nuestros sentimientos yo fui una de ellas”, reiteró Brenda.
Brenda, de tan solo 15 años, tuvo que ir a consejería en la mañana del martes para procesar la noticia.
El distrito escolar de Poway dijo que estarán ofreciendo consejería adicional a los estudiantes durante estos momentos tan difíciles.
“Ellos me tratan de consolar diciendo todo está bien no te preocupes”, dijo Sánchez.
“Estaban llorando diciendo pobre porque me sentí yo muy triste viendo que yo no soy la única que estoy sufriendo y que todos están sufriendo es una tristeza que nos toma por sorpresa a todos”, reiteró Sánchez.
