SAN DIEGO- Un ex agente del alguacil de San Diego acusado de presuntamente disparar y matar a un hombre con una enfermedad mental que se habría dado a la fuga tras ser detenido afuera de la cárcel del centro de San Diego, se declaró no culpable de homicidio de segundo grado.
En un tribunal virtual, Aaron Russell, de 23 años, se presentó frente al juez después de convertirse en el primer agente del alguacil en San Diego al que se le presentaron cargos de homicidio en conexión con el tiroteo mortal mientras estaba en servicio.
Nicholas Bils, de 36 años, falleció después de escaparse de la parte trasera de una patrulla estacionada frente a la cárcel del centro de San Diego.
Según Kathleen Bils, madre de la víctima su hijo sufría esquizofrenia paranoica y tenía miedo de los oficiales de policía. Dijo que los detectives le confirmaron que su hijo quien no estaba armado habría sido baleado cuatro veces por el oficial Russell.
Después del incidente, Russell entregó su insignia y renunció al Departamento del Alguacil de San Diego el 6 de mayo, cinco días después del mortal tiroteo y después de servir con la agencia por 18 meses.
El lunes 13 de julio, la fiscalía le presentó cargos criminales después de revisar los hechos y la evidencia del caso.
"Cuando se toma una vida, debemos tomar decisiones basadas en hechos y leyes, y no en las que están influenciadas por el estado del acusado como oficial de paz ni el estado de la víctima. Estas decisiones deben tomarse únicamente en interés de justicia y no se basa en el favoritismo ni en la opinión pública. Toda persona debe ser responsable ante la ley ", dijo Summer Stephan, fiscal del distrito de San Diego.
Local
La defensa dijo el martes que Russell "no es un riesgo de ninguna manera" para el público. También dijeron que "basó toda su vida en los principios de honor e integridad". El juez estuvo de acuerdo y dado que tampoco tiene armas de fuego en su poder, le redujo la fianza a $500,000.
De ser declarado culpable, Bils enfrenta 15 años de cárcel.
Según Kathleen Bils, la policía dijo que su hijo estaba pegando pelotas de golf en el Parque Histórico Estatal Old Town San Diego cuando los guardabosques se le acercaron y le dijeron que no podía dejar a su perro sin correa y que el parque estaba cerrado debido a las restricciones por COVID-19. Bils presuntamente reaccionó lanzando su putter de golf cerca de ellos y se echó a correr. Los guardabosques lo persiguieron y arrestaron por asalto con un arma mortal. La camioneta donde lo trasladaron tenía las ventanas abajo y fue así como se logró escapar cuando llegaron a la comandancia.
Russel tiene programada su próxima audiencia el 24 de julio.
