SAN DIEGO- Con una pandemia en curso, para muchos este 2020 ya ha sido un año espantoso. Incluso en plena pandemia, más de 148 millones todavía planean disfrutar de las tradiciones espeluznantes de Halloween.
Sin embargo, mientras tantos se visten como brujas, vampiros y fantasmas, debemos permanecer vigilantes de otro monstruo que acecha en las sombras: el cambio climático.
En el espíritu de la noche de las brujas, Climate Central examinó los extremos de Halloween, reportando los más fríos, cálidos, lluviosos y nevados del 31 de octubre registrados para 242 ciudades.
Además, analizaron las tendencias de temperatura mínimas en el mes de octubre de 1970 a 2019, lo que desenterró algunas estadísticas espeluznantes. De las 242 ciudades analizadas, el 88% (212) experimentaron un aumento en sus temperaturas promedio nocturnas de octubre. Los mayores aumentos reportados fueron en Reno, Nev. (+11,6°F), El Paso, TX (+8,8°F), Las Vegas (+8,7°F) y Panama City, Florida (+8,7°F).
La tendencia de calentamiento de las noches de octubre refleja la tendencia general de calentamiento de la temporada de otoño. Estas tendencias, en gran medida causadas por el cambio climático inducido por la mano del hombre, tienen muchas implicaciones, incluyendo una temporada de alergias prolongada y una temporada más larga de mosquitos y garrapatas portadoras de enfermedades.
El cambio climático también puede estropear el Halloween y otras actividades festivas de otoño. Existe un potencial riesgo para las calabazas, tradicionalmente talladas para Halloween. A medida que aumenten las temperaturas globales, algunas regiones de los Estados Unidos (por ejemplo, noreste y medio oeste) experimentarán condiciones más húmedas, en promedio, que producen calabazas de menor calidad y las hacen más susceptibles a enfermedades. Un presagio de esto ocurrió en Morton, Illinois, donde precipitación por encima del normal en 2015 pudrió su cosecha, lo que resultó en una escasez de calabaza a nivel nacional.
Y desafortunadamente las noticias siguen menos dulces para Halloween. El chocolate, uno de los favoritos durante el “trick-or-treat”, también está amenazado por el cambio climático.
Local
Los estudios indican que las sequías relacionadas con El Niño, que podrían ser más largas y frecuentes en el marco del cambio climático, podrían disminuir significativamente la producción de cacao en Brasil. Además, las zonas de Africa Occidental que contienen alrededor del 70% de los árboles de cacao del mundo podrían perder hasta el 40% de su idoneidad para los árboles de cacao para 2050. Algunas empresas de chocolate ya han tomado medidas, como comprometerse a obtener su chocolate de manera sostenible. Sin embargo, la solución más efectiva propuesta es reducir las emisiones de las empresas porque reducir los gases de efecto invernadero es nuestra mejor opción para derrotar al monstruo que es el cambio climático.
