SAN DIEGO – Tras varios meses, una familia aún no puede recuperarse de la trágica muerte de su madre, una conductora de Uber que soñaba con construir unas cabañas en Valle de Guadalupe.
“Es muy injusto, no le tocaba de esa manera, sería triste, pero apuñalada… no”, dice Ana Argast, hija de Raquel Spohn Wehber, de 58 años, quien estaba dejando a un pasajero en National City cuando murió apuñalada en julio, presuntamente a manos de una adolescente de 17 años.
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Según su hija, Raquel era el alma de la fiesta.
“Era muy alegre, le encantaba la vida, bromista, buena amiga”.
Sus hijas la admiraban por ser una mujer trabajadora y luchona con grandes sueños y ambiciones, que por desgracia la llevaron a la muerte el 6 de julio.
“Estaba trabajando demasiado para construir sus cabañas en el Valle y ya no trabajar tanto de Uber y pues no se le hizo su sueño”.
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Su hija se enteró de la trágica muerte de su madre cuando vio las imágenes en las noticias, aunque esperaba que no fuera ella.
La muerte de esta madre, abuela, esposa, tía, mexicana dejo un hueco en la vida de quienes la conocían. Ahora Ana lamenta el que no verá a sus hijos crecer.
“Nunca escuchó que Lían le dijera “tita” y ya lo dice, cuando estábamos poniendo su altar dijo “tita” y eso me partió el corazón”
Aunque no en vida, si en espíritu, Raquel, está en su altar de muertos y sus flores favoritas en el comedor de la casa de su hija.
Las autoridades apuntan la pasajera del Uber, como la sospechosa de asesinato, una adolescente de ahora 18 años quien fue detenida a cuadras de la tragedia bañada en sangre y a quien Ana desea pague por haberle arrebatado a su madre y provoca una herida que difícilmente sanara.
“Sienta lo que siente, nada me va a devolver a mi mama, ya no está aquí y se murió de una manera muy fea”.
Ana desearía enviar un mensaje a otras conductoras como su madre, que se cuiden e instalen una cámara en su auto, algo que ella se arrepienta no haber hecho por su madre y que dice talvez hubiera evitado su muerte.
La familia abrió un GoFundMe donde esperan recaudar fondos para recuperarse de los gastos fúnebres.
