NATIONAL CITY- Una familia en National City no ha salido de su hogar ni para ir al mercado o a un parque, por miedo al coronavirus, ya que de contagiarse correrían un riesgo severo.
“Mi hijo es ‘marine’, es ‘navy’, es ‘army’, policía, bombero”, dijo María Casanova, quien señaló que su hijo, Ismael Casanova era el “motor de su vida”.
“Ha pasado por cosas muy importantes en sus 35 años de vida, desde una cirugía a los 20 días de nacido de su cerebrito, y a los 4 meses le cerraron la columna vertebral porque tenía fuga de médula espinal, y verlo luchar por seguir vivo”, comentó la madre de Ismael Casanova.
A los 7 años, él empezó a coleccionar pins de todo, incluyendo gorras de los Padres de San Diego, y de las agencias del orden de su ciudad.
“Con tantas cosas y el siempre positivo, y uno que supuestamente tiene todo con cualquier cosita se anda rindiendo o dice ay no tengo, no puedo pobrecito de mi”, comentó.
Pero Ismael no es así, y él ha luchado sin detenerse.
“Le he enseñado que él lo puede todo, que el estar en una silla de rueda no le impide lograr lo que él quiera”, comentó la madre. “Él ha luchado siempre”.
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Aunque el tiempo se paró para él debido al COVID-19, ya tiene tres meses en su hogar, casi 100 días encerrado, sin poder ver a sus amigos, ni ir a la librería, ni al parque.
“Tuvo que parar su entrenamiento de trabajo, mi hijo estaba en la escuela de cerámica, le gusta mucho las manualidades y tuvo que dejar de asistir a la escuela”, comentó la madre.
Y el coronavirus puso una pausa a todas las actividades de Ismael, quien por cierto, entre sus reliquias atesora la llave de la ciudad de National City.
Tanto él como su madre, son vulnerables al COVID-19.
“Yo no tengo para ir por mandado, estoy esperando que me hagan el favor de preguntarme si necesito algo para que me traigan, hasta para ir a lavar. O que Ismael me dice ¿mama tienes fruta? Y hay veces que no tengo y le digo, ni modo hay que esperar a que alguien me traiga”, comentó la madre.
Para ellos, la pandemia llegó en el peor momento posible.
Ismael, además de ser hispano ilustre de National City, era el fanático número uno de los Padres de San Diego.
“Porque ya no hay casi latinos en Los Padres, por eso ya no soy Padre”, comentó Ismael.
Y durante este aislamiento, él dijo que encontró en las noticias de TELEMUNDO 20, un escape al exterior.
Ismael espera con ansias que el COVID-19, no sea más que un mal recuerdo, para poder ir al monumento del Cabrillo, su lugar favorito, para admirar la ciudad de San Diego.
