TIJUANA- El número de migrantes varados en la frontera en espera de poder solicitar asilo político en Estados Unidos crece día a día. Nuevas familias que llegan con una sola esperanza, y logran tener espacio en un refugio que los apoya durante meses o incluso años. Pero estos sitios que acogen a los migrantes, también necesitan apoyo.
En el albergue Pro Amore Dei de Tijuana hay 185 personas en su mayoría niños hijos de estas familias migrantes que están en espera de poder solicitar asilo político en Estados Unidos, sin embargo, mientras esto sucede, este albergue se convierte en su hogar, y este miércoles, recibieron una donación que atravesó la frontera para poder apoyarlos en este proceso en el que ellos se encuentran.
“Entre amigos dijimos hay que ayudar y así fue como se hizo”, comentó a TELEMUNDO 20, Andrés Martínez, residente de Anaheim, California.
Y es que las ganas de ayudar son su inspiración.
Martínez acompañado de sus padres, manejó durante horas para poder atravesar la frontera y entregar una cadena de ayuda en el albergue para migrantes.
“Me apasiona porque hace cuenta que hoy se juntó lo doble que la vez pasada”, dijo Martínez. “De granito en granito se hace el montón es lo único que te puedo decir por más mínimo que sea un dólar hace la diferencia”.
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Su madre, María Martínez, dijo que se siente agradecida por vivir esta experiencia de dar a quienes lo necesitan.
“Es algo muy bonito una experiencia muy bonita siempre aprende uno de los hijos gracias a mi hijo he aprendido mucho”, dijo María Martínez.
Lo que comenzó en una colecta entre amigos en Anaheim, California, ahora se convirtió en las provisiones para un mes para decenas de familias de migrantes.
“Es muy bonito ver el esfuerzo de una familia que convoca a los demás para ayudar, y como ves somos muchos y pues es una bendición”, señaló Lety Herrera, directora de Pro Amore Dei.
Este miércoles les tocó a las mujeres recibir la ayuda transfronteriza.
Con una cadena humana que transportaba solidaridad para quienes ven en este albergue, un hogar temporal, mientras esperan varados en esta frontera.
Ese el caso de una migrante originaria de Honduras, quien llegó a Tijuana hace apenas 8 días. Ella junto a su hijo de 5 años, busca cruzar la frontera y reunirse con su otro pequeño que ya se encuentra del otro lado. Ella es una de las beneficiadas con esta donación altruista.
“Somos varios los que estamos aquí hemos sufrido en ese camino hambre sed los niños se nos han enfermado, nos han brindado un apoyo incondicional”, dijo la migrante hondureña.
Alimentos, artículos de higiene personal, ropa, toda ayuda es más que bienvenida en tiempos difíciles. Pues durante la pandemia las donaciones han disminuido, pero el número de migrantes albergados, han aumentado.
“Ojalá puedan seguir ayudando porque estamos ahorita un poquito en crisis”, señaló Herrera.
“Es una paz es una tranquilidad, es una alegría poder compartir con los demás lo que uno tiene”, agregó Andrés Martínez.
Y es que la espera para estos migrantes es indefinida pues la gran mayoría de las familias en Pro Amore Dei, no son parte del programa de MPP, por lo que aún no comienzan su proceso migratorio para poder solicitar el asilo político en la Unión Americana.
