TIJUANA- Cinco oficiales de la policía municipal en Tijuana fueron acusados de lesionar en 17 ocasiones a un hombre, y terminar con su vida, el pasado 24 de mayo, un caso con muchas contradicciones por parte de los agentes municipales y la fiscalía.
Los hechos ocurrieron después de la media noche, donde aseguraron los agentes de la policía municipal en un reporte, una persecución los llevó hasta la Vía Rápida Poniente, donde Roberto Alfonso Bravo de 29 años, según sus informes, disparó en contra de los oficiales al ser encontrado mientras privaba de la libertad a dos personas, un caso que según su familia, no coincide con la evidencia y declaraciones de los testigos.
“El informe que rindieron los oficiales fue falso, todo, según esto venían persiguiendo a unas personas secuestradas, eran todos conocidos, eran amigos”, dijo el padre de Bravo.
Hechos que también confirmó la Fiscalía General de Baja California.
“No hay ningún señalamiento de privación de la libertad, de hecho, lo que decían los elementos policiacos es que las personas que venían en la parte de atrás de la unidad, en la que conducían él y otra persona, no recuerdo el nombre de la persona, los tenían privados de la libertad, cuando recabamos las declaraciones de ellos en realidad eran conocidos”, informó Hiram Sánchez, fiscal central de Tijuana.
En el reporte, los oficiales también señalaron que Bravo portaba un arma de fuego, e incluso disparó a uno de los agentes, hechos que también desmintió la fiscalía.
“No, no iban en posesión de ninguna arma, ni nada ilícito”, agregó el fiscal central de Tijuana.
Local
Una muerte que su esposa dijo ahora afecta a cada uno de los hijos de Bravo, de sólo 10, 9, 3 y un año de edad, incluso al pequeño que Adriana Ortiz, aún lleva en su vientre.
“Todo lo que comía iba y le daba a él, si él estaba dormido ella iba y le picaba los ojos para que el comiera, entonces ella todo lo que come va y la foto y le da, entonces para mi es muy complicado, muy difícil ver todo esto”, dijo la esposa de Bravo, Adriana Ortiz.
Ella dijo que incluso no pudo ver el cuerpo de su esposo, por las heridas que recibió.
“Estaba muy mal, estaba muy descompuesto, no lo pudimos ni velar por lo mismo”, señaló Ortiz.
Y mientras los cinco oficiales esperan los resultados, de acuerdo a la secretaría de seguridad pública municipal, aún trabajan en el resguardo de instalaciones del ayuntamiento, por lo que la familia de Bravo dijo que exigen resultados.
“Se me hace muy injusto que ellos sigan trabajando mientras nosotros estamos mal, es muy injusto ver como ellos trabajan como si nada hubiese pasado”, agregó Ortiz.
Este jueves, la familia de Bravo dijo que espera sea la fiscalía quien les entregue el expediente con los avances de la investigación, y así entender un poco más de que le pasó al padre de familia, y si realmente habrá justicia en su caso.
