TIJUANA- A pesar de que la frontera los separa, la búsqueda de sus seres queridos unió a familias que tienen en común la desaparición de un familiar.
Estas familias se dieron cita este sábado en el predio conocido como “la gallera”, un sitio que es considerado parte de la historia negra de la ciudad, pero que ahora, se busca darle una transformación a través de la unión de familiares de desaparecidos tanto de Tijuana como de del otro lado de la frontera para realizar una limpieza del predio y mejorar las conexiones de este sitio para recordar.
“Tenemos un aproximado de los restos de 1,200 personas que hayan sido desaparecidas en ese tiempo, del 2007 al 2009, que detuvieron al “pozolero” aquí”, dijo Fernando Ortigoza, secretario de “Unidos por los desaparecidos”.
El predio ubicado en el ejido Maclovio Rojas en Tijuana, resaltan en el suelo un par de fosas que ahora son el recuerdo de un pasado desolador para las familias de los desaparecidos.
“Estas fosas fueron las tumbas y son las tumbas de sus desaparecidos, las fosas contienen líquidos derivados de la grasa humana que ahí se desintegró” comentó a Telemundo 20, Luis Guillermo Díaz del colectivo, “Búsqueda y justicia para nuestros hijos”.
De acuerdo con investigaciones federales, en aquel tiempo se localizaron 350 kilos de huesos y 6,000 fragmentos de dientes encontrados hace más de una década en ese lugar. Y que ahora los familiares buscan dignificar en su memoria.
Local
Jessy Barajas del “Colectivo Buscando a Tolano” de Riverside, California, fue una de los que acudió el sábado a la “gallera” junto con su familia y compañeros del movimiento para realizar labores de limpieza de la maleza, plantado de árboles y otras tareas de mejoramiento con un solo propósito.
“Que las familias tengan un lugar donde venir a hacer una oración o poner una flor”, comentó Barajas.
Irma Bonilla, residente de Riverside, California, dijo que no sabe nada de su esposo desde hace más de un año, también residente de Estados Unidos pero desaparecido en Tecate, cuando se lo llevaron de su negocio en ese municipio. Aun sin ánimos y con una ligera esperanza en su corazón, acudió a esta labor en lo que será un mejor un lugar para recordarlos.
“Es como aceptar que ya no lo voy a ver, en realidad yo todo este año guardaba la esperanza de que si lo encontráramos bien”, dijo Bonilla.
Y es que las desapariciones en Baja California no cesan, de acuerdo con Juan Manuel León, comisionado estatal de Búsqueda de personas desaparecidas en Baja California.
“Lamentablemente si está creciendo no por lo de la epidemia del coronavirus deja de desaparecer gente sigue desapareciendo gente siguen trabajando los grupos delictivos”, dijo León.
Por ello, colectivos de México y Estados Unidos unieron fuerzas para continuar con las búsquedas y poder tener un mejor lugar como punto de reunión para recordar a los que ya no están.
Cada 30 de agosto, los familiares se reúnen en una misa en este memorial para conmemorar el día internacional del desaparecido, fecha que utilizan no sólo para orar por sus familiares, sino como un llamado de justicia y protesta silenciosa por todos aquellos que aún no tienen ningún rastro de sus seres queridos.
