SAN DIEGO- Amigos y allegados de Erick Balanzar, el joven de 14 años que fue asesinado hace casi una semana en un complejo de apartamentos en Mount Hope, se reunieron en una vigilia para honrar su memoria, y también para hacerle frente a la violencia.
Entre veladoras y una oración, decenas de familiares y amigos de Balanzar se reunieron para honrar su memoria.
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“Les quiero dar las gracias por estar aquí por ayudarnos y por darnos fuerza y por estar de nuestro lado en estos tiempos tan difíciles”, dijo Perla Balanzar, hermana del menor asesinado.
El joven de 14 años que cursaba su primer año en la preparatoria King Chávez, fue asesinado a tiros en el complejo de apartamentos, la tarde del lunes desde un auto en movimiento en la comunidad de Mount Hope.
“He tratado de ser fuerte por mi hija por mis hermanos porque yo soy la mayor y trato de no quebrarme por ellos mis papas, tengo que ser fuerte para poder dejarlo descansar en paz”, dijo Perla Balanzar.
Su hermana dijo que aún no puede creer que Erick Balanzar, ya no está con ellos.
“Tuve muchas memorias hermosas con el que nunca se van a olvidar”, comentó Perla Balanzar.
Local
Al joven lo recordaron como un muchacho alegre lleno de vida.
“Le llamábamos el chiquín y lamentablemente estos dos últimos anos no pude convivir con el”, dijo Alfredo Maganda, padrino de Erick Balanzar.
Con un nudo en la garganta, su padrino dijo que busca encontrar la forma de que esta pesadilla se termine.
“Es un dolor muy grande tanto para mis compadres como para mi”, dijo Maganda. “No puedo todavía aceptar que esto haya sucedido”.
A la ceremonia acudieron líderes políticos, activistas y pastores que buscan frenar la violencia que está arrebatando la juventud.
“Queremos usar esto como un sistema de apoyo e intervención aquí localmente y en las escuelas porque cuando ocurren situaciones en las escuelas a veces los pleitos continúan en la calle y luego los fines de semana entonces queremos hacer un apoyo redondo”, dijo Jesús Sandoval, pastor de iglesia Remanente.
Mientras tanto, esta semana, tres de los sospechosos que fueron arrestados se presentaron en corte y declararon no culpable.
“Por el hecho de haber participado son cómplices y yo creo que las autoridades tienen que hacer justicia”, dijo Maganda.
Y la familia siguió pidiendo la ayuda de la comunidad para solventar los gastos fúnebres, por su parte activistas aseguraron que seguirán luchando para erradicar la violencia en este tipo de comunidades.
