TIJUANA- Un sistema de video llamada se convirtió en la esperanza de cada día para cientos de pacientes que se encuentran internados dentro de las zonas COVID-19 de los hospitales de Tijuana. Y familiares que todos los días esperan desde tempranas horas para tener acceso a cinco minutos o menos de una llamada con sus seres queridos, aquellos que se infectaron en medio de la pandemia.
La tecnología les permitió a estas familias a romper las barreras del confinamiento y entre audífonos, la tos de los afectados y sus mascarillas, dijeron que cada llamada vale oro para ellos.
“Síguele echando muchas ganas mi papá te está esperando mi hermano, tus nietos mamita”, fueron las palabras que se escuchaban desde la video llamada de María Guadalupe y su madre, quien desde hace 12 días está internada en la clínica 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana.
Familiares relataron a Telemundo 20 que lo más difícil no era saber si su ser querido tenía coronavirus, sino la incertidumbre de no saber que pasaba dentro del hospital, y la zona restringida donde se encuentran las personas que han dado positivo a la enfermedad.
“Uno viene con esa mentalidad de que es que la van a matar ahí, ósea desgraciadamente la sociedad estamos así”, dijo María Guadalupe Díaz, hija de una mujer que se encuentra hospitalizada.
Esta frustración también fue detectada por los propios médicos del IMSS, quienes dijeron se sumaba a ansiedad y descontento en todos los hospitales, pues los familiares señalaban más dudas a pesar de los informes que les daban los doctores, lo que les llevó a iniciar un plan de contacto junto al Instituto Tecnológico de Tijuana.
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“La gente tiene por lo menos un acercamiento en imagen y en voz con su familiar”, informó Juan Pablo Robles, subdirector médico de la clínica 20 del IMSS en Tijuana.
María Uribe, una de las trabajadoras sociales que después de colocarse un equipo protector que le hace difícil moverse e ir al baño por hasta seis horas de jornada, es el enlace entre los pacientes ubicados en la zona COVID-19, y los familiares, donde con cámaras y audífonos lleva a los pacientes la oportunidad de ver a sus seres queridos y sentir motivación.
Uribe relató que ha llorado al escuchar los testimonios, pues lo más difícil es la comunicación con quienes están sujetos a un respirador y ya ni siquiera pueden hacer una video llamada por si mismos.
“Los entubados están sedados, están no pueden ver a su familiar a través de la pantalla, pero los escuchan”, dijo Uribe.
Y a pesar de las lagrimas, Uribe dijo que se va tranquila a casa gracias a esta técnica para la comunicación de infectados por coronavirus, que inició desde la clínica 20 en Tijuana y que se replicó por todo Baja California.
“Me han dado muy buenos informes, me han dado buenas esperanzas y pues ahora que estamos hablando por esto se queda uno más tranquilo”, dijo Díaz.
