Solos y sin nada han quedado decenas de familias como ella en el aguaje de la tuna que lo han perdido todo, tras el incendió de hace unos días donde asegura 22 casas fueron consumidas tras la quema de basura. "Todo nuestro sacrificio, esfuerzo y trabajo", dijo Valeria Moreno, una de las vecinas que lo ha perdido todo. "Desgraciadamente todos tratamos de apagar las casas pero ahora sí fueron cosas de la madre naturaleza pero perdimos todo".
Sentadito a pie de calle expresando sus sentimientos tras perder su techo se encuentra Pedro Guzmán de 10 años. Lo que más extraña, según dijo, de lo que perdió dentro de su casa son sus libros para ir a la escuela hasta ahora asegura no ha podido regresar.
En medio de cenizas y los escombros familias optaron por dormir dentro de casitas de campaña.
Han sido unos 594 servicios los que se han atendido por parte de Bomberos de Tijuana en la última semana. Un 80% de ellos fueron incendios debido a siniestros.
La solidaridad de vecinos ha salido a reducir en estas tragedias que no distinguen escala social, al otro extremo de la ciudad en Real del Mar, se observan colinas calcinadas. Residentes salieron también con mangueras y palas para evitar que las llamas consumieran el hogar donde vive Nicole. "Aquí estábamos mi hermano y yo, aquí están las mangueras, allá estaban los bomberos", declaró esta residente quien no quiso publicar su apellido.
En ambos casos la buena voluntad y generosidad sin importar clase, ni condición prevaleció para evitar pérdidas humanas.
