El 25 de septiembre, decenas de familias cuyos seres queridos han sido asesinados en San Diego se reunieron para recordarlos y pedir justicia.
Caritina León perdió a su único hijo, Miguel, en el 2008 cuando fue asesinado por un desconocido en San Diego.
“Estoy aquí por una razón mijo, y esa razón eres tú”, dijo León.
Como esta madre, decenas de otras llegaron con historias similares.
“Mucha gente dice ‘ya pasó tiempo, tienes que seguir tu vida’”, dijo León. “Lo que no comprenden es que un hijo es parte de uno, es parte del corazón de uno. Se lo quitan, y le quitan a uno, como quien dice, la vida a uno mismo”.
Además de recordar a sus familiares, los presentes se consolaron como muestra de apoyo.
Por medio de un proyector, en el día nacional de recordar a las víctimas de asesinatos, los presentes observaron los rostros de aquellos jóvenes del condado, cuyas vidas fueron abruptamente detenidas por delincuentes.
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Algunos compartieron sus historias, y era evidente el dolor que sentían.
“En lugar de celebrar sus cumpleaños, su boda, otras ocasiones especiales, me toca celebrar una celebración para víctimas de asesinato”, dijo León.
Los presentes tenían luces que representaban el dolor que sienten, y cuando las levantaban, era una señal a sus seres queridos de que no han sido olvidados.
Esta ceremonia se lleva a cabo cada año, y las madres presentes dijeron que es como una manera de enviarles un mensaje a sus hijos que a pesar de que sus vidas fueron arrebatadas, su legado siempre vivirá.
